PALMA DE MALLORCA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Palma de Mallorca, la socialista Aina Calvo, lamentó hoy la "convulsión" generada tras las detenciones producidas ayer dentro de la operación Espada, enmarcada en el caso Palma Arena, aunque apeló a la "prudencia" y al "respeto" hacia la labor de la justicia, ya que "no podemos dar más pasos hasta que no haya más información".
Tras visitar el colegio Son Pizà, donde el Consistorio desarrolla el programa 'Èxit d'estiu', Calvo manifestó que "la situación es desagradable" y aseveró que "hay muchos indicios de que la gestión del Palma Arena no fue la deseable". "Es el velódromo más caro de la historia y nos ha costado una fortuna", manifestó.
Asimismo, reiteró que la justicia debe hacer su trabajo y desde las instituciones "debemos ser prudentes, delimitando nuestro ámbito de responsabilidades", al tiempo que, en referencia a la petición del portavoz del Bloc en el Ayuntamiento, Eberhard Grosske, de que dimita su homólogo en el PP, Rafael Durán, detenido dentro de esta operación, Calvo puntualizó que esta solicitud ha sido "una comunicación realizada por parte de un grupo político".
"Es la opinión de un partido que obviamente puede manifestar", incidió la alcaldesa, quien insistió en la necesidad de diferenciar que la petición de cese la haya hecho Grosske como portavoz del Bloc y no como miembro del equipo de Gobierno municipal.
En concreto, Grosske ha subrayado su deseo de que Durán "no volviese a sentarse en un escaño" del Consistorio de la capital balear por "responsabilidad política" y, tras hacer hincapié en la presunción de inocencia del 'popular', ha justificado que debería dimitir, ya que era el presidente en funciones de un consorcio que "a estas alturas es evidente" que construyó un equipamiento deportivo que "malgastó más de 40 millones de euros, el doble de lo presupuestado".
