Patxi López está "seguro" de que no se celebrará la consulta y considera "ridículo" que se plantee el rechazo a ETA

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 14:34

Rechaza "el raca-raca y el monotema" de Ibarretxe y dice su prioridad como 'lehendakari' no será la reforma del Estatuto

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE, Patxi López, se mostró hoy "seguro" de que no se celebrará la consulta propuesta por el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe, y calificó de "ridículo" que en ella se prevea preguntar a los ciudadanos si están "hartos" de ETA o si quieren que los partidos vascos lleguen a acuerdos.

"No se necesita una consulta en la que se pregunte a la ciudadanía si está harta de ETA y si quiere que los partidos vascos nos pongamos de acuerdo, cualquier político responsable en Euskadi debiera tener clara la respuesta. Yo, desde luego, la tengo absolutamente clara y me parece ridículo que todavía haya quien tenga que preguntar estas cosas", enfatizó durante su intervención en el Forum Europa.

En este sentido, defendió que "lo que hace falta" en el País Vasco es "tener las cosas claras" y subrayó que "las reglas de juego" están en la Constitución y el actual Estatuto de Guernika que, según recordó, se trata del "marco político" que otorga a la comunidad "una capacidad de autogobierno enorme".

Así, calificó como "evidente" que en el Estado de Derecho nadie puede hacer aquello para lo que no está legitimado y acusó a Ibarretxe de buscar sólo la "confrontación y la división de la sociedad" con la convocatoria de la consulta. "No tengo duda de que el Estado de Derecho tiene mecanismos más que suficientes para que nadie cometa una ilegalidad", enfatizó tras preguntarse dónde tiene previsto Ibarretxe celebrar la consulta. "¿Quién hará los censos?, ¿dónde la celebrará?, ¿en los batzokis del PNV?", se preguntó.

Patxi López argumentó además que arreglar los problemas de convivencia de los vascos o mejorar su autogobierno es su obligación, por lo que no se debe echar la culpa de no cumplirlo al presidente del Gobierno. "El martes pasado no hubo portazo a Ibarretxe en La Moncloa --apuntó--. Hubo sentido común cuando el presidente pidió al 'lehendakari' que lo primero que tenía que conseguir era un acuerdo en Euskadi que represente a una amplia mayoría de la sociedad vasca".

Por ello, señaló que los vascos son los que deben sentarse a discutir y resolver los problemas y, una vez que alcancen un acuerdo y sea aprobado en el Parlamento vasco, "será el momento de someterlo a referéndum para que lo aprueba la ciudadanía". Y recordó que con este planteamiento no se está "inventando nada" sino únicamente relatando los pasos recogidos en el actual estatuto.

REFORMA DEL ESTATUTO NO ES UNA PRIORIDAD.

Además, reconoció que la reforma del Estatuto de Guernika no está entre sus prioridades aunque no se "cierra" a hacerlo. "Las prioridades del Gobierno estarán donde están las prioridades de los ciudadanos", argumentó tras recordar que, después del terrorismo, los ciudadanos están preocupados por temas como la economía o la vivienda.

"En Euskadi hemos perdido demasiado tiempo en debates estériles, pero yo estoy dispuesto a mirar al futuro y a dar una oportunidad al diálogo", aseguró tras explicar que no pide a nadie que renuncie a sus planteamientos sino que los lleven "a la mesa de diálogo" para debatirlos. "Si unos quieren hablar de derecho a decidir, yo hablaré de libertad para decidir y de derecho a convivir", argumentó.

El líder de los socialistas vascos continuó con esta contraposición de ideas y aseguró que buscará "el acuerdo entre diferentes", "tender puentes" y "acabar con los frentes" mientras que "otros quieren cavar trincheras". "Yo quiero el acuerdo en Euskadi, que es donde el diálogo entre partidos sigue pendiente --continuó--. Un diálogo tan necesario que si el señor Ibarretxe se mantiene en sus trece tendremos que pensar que realmente no busca el acuerdo sino la confrontación".

López defendió que el pacto entre diferentes es independiente de la posición de poder que se ocupe e insistió en la necesidad de que los partidos se entiendan y, respecto a la posibilidad de gobernar junto al PNV, recordó que "serán los ciudadanos" quienes decidan el futuro Ejecutivo autonómico. "Estoy seguro de que los ciudadanos provocarán un cambio, pero serán ellos quienes decidan quienes gobiernan y con quien", enfatizó.

Además, advirtió de que los políticos vascos tienen "muy claro" que "vincular la consecución de la paz a la conquista de un nuevo estatus políticos es pervertir las reglas de juego democrático" y avisó de que en democracia "no caben medias tintas: o se está con los demócratas en defensa de la vida y de la libertad, o se está con los asesinos y con quienes amparan y justifican la violencia terrorista".

Patxi López quiso también hacer alusión al "nuevo tiempo político" que se está abriendo en el País Vasco y que, a su juicio, ha puesto en el PSOE "sus esperanzas de cambio" y recordó que desde el año 2003 los socialistas vascos avanzan en sus resultados electorales mientras que el PNV "retrocede". "A nuestro juicio, existe una corriente de fondo que apunta a que la ciudadanía vasca quiere cerrar un ciclo y quiere abrir la puerta a un nuevo liderazgo para un nuevo tiempo político en Euskadi", apuntó.

El secretario general del PSE apostó así por "la suma, la inclusión y la cohesión" de la sociedad y rechazó "la exclusión", por lo que manifestó su disposición "total y absoluta" al diálogo y el entendimiento con otros partidos democráticos. A su juicio, no es el tiempo de "amenazar con choques de locomotoras ni volver a la confrontación permanente" porque la sociedad no quiere un gobierno que "cree problemas donde no los hay".

"NO NOS RESIGNAMOS".

En este contexto, criticó la actuación del actual Ejecutivo vasco y avisó de que los socialistas vascos no se resignan a que "el raca-raca de Ibarretxe" sea "la única melodía" que se escuche cada mañana. "Lo que tenemos es un gobierno caducado, sin ideas, sin proyecto de país y sin liderazgo --censuró--. Las divergencias en el seno del gobierno, por un lado, y las fracturas internas en cada uno de los tres socios que lo forman, por otro, han dejado a Euskadi huérfana de dirección política".

"Ibarretxe solo está para el monotema, para el raca-raca de la consulta y la hoja de ruta", insistió tras criticar que el 'lehendakari' está "apagado o fuera de cobertura en todos y cada uno de los grandes temas" importantes para los vascos como la moción de censura en Mondragón, la reforma educativa o la desaceleración económica.

A su juicio, cada día que pasa "se hace más patente" que el País Vasco no necesita un nuevo marco político sino un cambio de gobierno para "superar el viejo debate de las identidades enfrentadas", para lo que reconoció que confía "plenamente en la sociedad vasca". "Nuestro futuro no está en el choque de trenes ni en los conflictos que algunos nos anuncian, el diálogo y el acuerdo que fueron posibles en el pasado serán posibles en el futuro", insistió.