Pide a las Haciendas vascas que actúen con "pragmatismo" y les recuerda que no recaudaron nada cuando elevaron tipos a las Sicav
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha avisado este martes a los partidos nacionalistas de que "no hay margen para mercadear" con los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno porque éstas no son una cuentas "cualquiera" sino que se trata de un proyecto "extraordinario" para unas "circunstancias extraordinarias" y una economía "en recesión".
Así lo ha asegurado Alonso en una rueda de prensa en la Cámara Baja cuando se le ha preguntado si el PP iba a buscar el apoyo o al menos la abstención de CiU al proyecto presupuestario que ha sido registrado en el Congreso.
El dirigente 'popular' ha expresado su deseo de poder llegar a acuerdos con otros grupos parlamentario y ha apelado a la "responsabilidad" de todos, pero también ha dejado claro que es "razonable" aclararles que éste "no es el año para los mercadeos".
NO ES UNA 'AMNISTÍA FISCAL'
Por otra parte, Alonso ha expresado su respeto por la decisión de las Diputaciones de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya de no aplicar la 'amnistía fiscal' aprobada por el Gobierno central para intentar hacer aflorar dinero negro gracias a una reducción en su tributación.
"Yo no soy nadie para decirle a las haciendas forales las decisiones que tienen que tomar", ha dicho, aunque a renglón seguido les ha pedido que actúen con "pragmatismo" y les ha recordado que cuando decidieron subir los tipos que se aplican a las sociedades de inversión colectiva (Sicav) lo que lograron fue que "todas cambiaran de domicilio" y se quedaron sin recaudar nada por esa vía.
En cualquier caso, ha aprovechado para señalar que el Gobierno no ha aprobado una 'amnistía fiscal' porque el dinero negro que buscan se declare va a "tributar" y ha insistido en que es bueno que se intente atraer ese tipo de capitales.
POR PRIMERA VEZ SIN DEUDAS PARA FUTURAS GENERACIONES
Además, Alonso ha defendido el resto del proyecto presupuestario y ha destacado que, "por primera vez en los últimos años", se trata de unas cuentas "solidarias". "Porque van a empezar a dejar de gastarse el dinero de nuestros hijos y nietos y a acabar con la injusticia que suponía dejar deudas a las próximas generaciones", ha apuntado.
Tras señalar que serán fundamentales para "recuperar la confianza" y lograr un déficit del 5,3 por ciento que ha definido como "un objetivo no del Gobierno, sino nacional", el dirigente del PP ha asumido que son unos Presupuestos "exigentes y duros" y los "únicos que pueden hacerse en este momento".
Así, ha enfatizado que se han diseñado con una filosofía de "justicia" que incluye un "reparto equitativo de las cargas", haciendo recaer éstas "en las rentas altas y las grandes empresas" y manteniendo las pensiones, las prestaciones por desempleo y el sueldo de los empleados públicos.
Según ha dicho, el Gobierno también ha tratado de proteger los servicios públicos esenciales y, ante las críticas por el recorte que ha sufrido la partida destinada a Educación, ha pedido que se analice la ejecución presupuestaria de este ministerio con el anterior Gobierno socialista, y ha recordado que se mantienen las mismas cantidades para becas.
