El fiscal defiende que días antes la había amenazado con rajarla porque "no tenía cerveza fría" al estar estropeado el frigorífico
SEVILLA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Sevilla reclama una pena de once años y siete meses de prisión para un hombre de 50 años, identificado como J.D.T., acusado de apuñalar a su mujer después de que ésta le preguntara al procesado "por las botellas de alcohol que estaba escondiendo en la cocina", en el Parque Alcosa de la capital hispalense.
Según el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, la víctima sufrió heridas en el brazo y el abdomen, necesitando para su cura un tratamiento quirúrgico y 20 días de reposo. El representante del Ministerio Público asegura que fruto de la violencia física y psíquica sufrida durante años, la agredida presenta sentimiento de culpa, baja autoestima, sumisión y dependencia emocional hacia el procesado, quien es una persona dependiente al alcohol.
La relación matrimonial comenzó hace más de 28 años y, desde sus inicios, el procesado supuestamente menoscababa "la integridad física y la dignidad" de la víctima propinándole "empujones, tirones de pelo y zarandeos", si bien estas agresiones nunca fueron denunciadas.
El Ministerio Fiscal asegura que el inculpado atemorizaba a su esposa rompiendo enseres domésticos, dándole patadas a las puertas e incluso amenazándola con "rajarla en canal". Entre los menosprecios, el acusado llegó incluso a arrojarle "platos de comida a la cara", provocando con ello la sumisión de su esposa, "que por temor al procesado dormía vestida y sola en el dormitorio".
La situación, prosigue el fiscal, se agravó a partir de 2003, cuando J.D.T. se jubiló anticipadamente y comenzó a ingerir alcohol. Entre los hechos concretos, el 2 de febrero de 2007 el procesado, "como quiera que el frigorífico se estropeó y no había cerveza fría", supuestamente le dijo a su esposa que si a las 12,00 horas no estaba arreglado el citado frigorífico la rajaría.
Posteriormente, el 8 de febrero de 2007, la víctima preguntó a su marido por las botellas de alcohol "que éste estaba escondiendo en la cocina", lo que provocó que el imputado --"con ánimo de acabar con la vida" de su mujer-- le diera una cuchillada a su esposa en el brazo derecho e intentara clavarle el cuchillo en el estómago, aunque un hijo que estaba en la vivienda pudo impedirlo.
El Ministerio Fiscal considera que los hechos relatados constituyen un delito de maltrato habitual, por el que solicita un pena de tres años de prisión para el acusado; un delito de amenazas, por el que pide siete meses de cárcel; y un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que solicita ocho años de prisión.
