Piden 25 y 16 años de cárcel para siete acusados de golpear y apuñalar a varias personas en un bar de Berga (Barcelona)

Actualizado: lunes, 19 noviembre 2007 20:30

Tres acusados pertenecen al clan de 'Los Catoños', involucrado también en el crimen de la Patum de 2005

BARCELONA, 19 Nov. (BARCELONA) -

La Fiscalía pide 25 y 16 años de cárcel para siete acusados de apalear a seis personas, dos de las cuales fueron también apuñaladas, durante una agresión ocurrida en un bar de Berga (Barcelona) en 2000. Los hechos ocurrieron cinco años antes de la agresión multitudinaria de las fiestas de la Patum de 2005, que se saldaron con la muerte del joven de 22 años Josep Maria Isanta.

En la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona empezó hoy el juicio contra Cristian B.B., José Antonio B.B., Vicente B.B., Manuel A.B., Eduardo A.B., y Fernando R.H. Se da la circunstancia de que los tres primeros pertenecen al conflictivo clan 'Los Catoños' de Berga y son hermanos de Raúl B.B., que ha sido juzgado recientemente por la muerte de Isanta y afronta 52 años y medio de cárcel.

En cuanto a Francisco G.F., el séptimo acusado por la agresión juzgada hoy, fue declarado en rebeldía, ya que permanece en libertad provisional y no compareció en el juicio. Según informaron fuentes judiciales, el encausado será juzgado cuando la Policía dé con su paradero y le ponga a disposición del tribunal.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada del 6 de febrero de 2000, cuando los acusados se dirigieron al bar Más Siete de la calle Balc de Berga, donde se hallaban las seis víctimas. Según la Fiscalía, tras aparecer allí de improviso e increpar a las personas que estaban en la puerta, empezaron a "agredir, atacar y golpear" a todos los que se cruzaban en su camino.

Así, los acusados presuntamente propinaron puñetazos, empujones y patadas a las víctimas --testigos protegidos en la causa--, llegando a golpear a dos de ellas con una botella de cristal en la cabeza. Según la Fiscalía, además, Cristian B.B. clavó una navaja --que no ha sido encontrada-- en la pierna de uno de los agredidos, causándole una herida de la que tardó diez días en recuperarse.

En el curso de la agresión, también resultó herido por arma blanca otro joven, a quien apuñalaron en el abdomen y le perforaron el intestino. La víctima, que llegó en 'shock' al hospital, tuvo que ser operado y tardó más de un mes en recuperarse de sus lesiones. Durante su declaración, sin embargo, no pudo precisar "con certeza" quién le apuñaló, aunque aseguró que fue o José Antonio B.B. o Cristian B.B.

Tras la agresión, los acusados huyeron del bar, aunque fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra entre esa misma madrugada y el día siguiente. Una vez en dependencias policiales, según la Fiscalía, mantuvieron una actitud "de menosprecio y claramente ofensiva" hacia los agentes, a quienes presuntamente amenazaron de muerte durante los tres días que estuvieron detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.

Debido a la presunta agresividad de los acusados, además, se produjeron desperfectos en las rejas, en los sistemas de ventilación, en las lámparas, en los portalámparas y en los cristales de protección de las celdas de los calabozos, que han sido valorados en 300 euros. Por los hechos ocurridos en dependencias policiales, la Generalitat se ha personado como acusación particular.

DOS ACUSADOS ADMITEN HABER AGREDIDO.

Durante su declaración, la mayoría de los acusados negó haber amenazado a los mossos, aunque algunos de ellos reconocieron que se vieron involucrados en la agresión ocurrida en el bar. Sin embargo, nadie pudo aclarar cómo empezó la trifulca, tal y como pasó "en el famoso juicio de la Patum", en palabras de la presidenta de la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona, Ana Ingelmo.

Cristian B.B. --que sólo respondió las preguntas de la Fiscalía y de su defensa-- explicó que la "pelea" empezó cuando alguien golpeó a uno de sus amigos en el bar, aunque negó haber agredido a las víctimas. Vicente B.B., por su parte, afirmó que pasó por el local y vio a "uno o dos familiares" en el tumulto, por lo que se metió "a separar".

Según dijo, entonces alguien le dio un puñetazo y él devolvió el golpe a esa persona, sin agredir a nadie más. El acusado se desdijo hoy de la declaración que prestó en el juzgado de instrucción, donde inculpó a Cristian B.B "coaccionado por los mossos". Según explicó, sólo lo hizo porque los agentes le prometieron que si atribuía los hechos a su hermano le dejarían en libertad.

Eduardo A.B. relató que la noche de los hechos salió con su esposa y con su hija y que, al pasar por el bar, vio a "unas 20 personas" peleándose. "Me acerqué a chafardear y le di un golpe a uno porque si no me lo daba él a mí", admitió. El acusado reconoció también que llamó "chulo" a uno de los mossos que le trasladó al juzgado, ya que no le dejó saludar a su familia.

José Antonio B.B., Fernando R.H. y Manuel A.B., por su parte, aseguraron que esa noche no pisaron el bar donde ocurrió la agresión. Los dos últimos, sin embargo, explicaron que vieron el altercado desde unos metros de distancia, ya que estaban tomando unas copas en un bar cercano, y Manuel A.B. señaló, además, que vio a su hermano Cristian con una herida en la mano que desconoce cómo se hizo.

La Fiscalía considera que los hechos se traducen en un delito de homicidio en grado de tentativa --del que sólo acusa a Cristian B.B.--, cinco delitos de lesiones --tres de ellos con uso de instrumento peligroso, y cinco faltas contra el orden público --de las que acusa a Cristian B.B., José Antonio B.B. y Eduardo A.B.

Por todo ello, el Ministerio Fiscal pide 25 años de cárcel para Cristian B.B. y 16 años de prisión para el resto de acusados. Además, reclama que paguen a las víctimas indemnizaciones que suman 3.460 euros y que abonen a la Generalitat 300 euros por los desperfectos causados en las dependencias policiales.