Piden 41 años de cárcel para un hombre que golpeó, secuestró y violó a su ex novia en Castelldefels (Barcelona)

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 21:24

La víctima sufre una crisis nerviosa y el Tribunal decide evitarle la "tortura" que supone recordar las agresiones

BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal solicita 41 años y medio de prisión para un hombre de origen albano-kosovar que golpeó, secuestró y violó a su ex novia en Castelldefels (Barcelona) porque ésta no le dejaba ver al bebé que tenían en común. La víctima sufrió una crisis nerviosa durante su declaración y el Tribunal le impidió seguir declarando para evitarle la "tortura" que le suponía relatar las agresiones.

Los hechos se remontan al 4 de abril de 2004, cuando el procesado, Gaci L., de 30 años, presuntamente se dirigió a casa de su ex novia, con la que había mantenido una relación de un año, para pedirle que le dejara ver al bebé de dos meses que tenían en común.

Según explicó la víctima durante el juicio, celebrado hoy en la Audiencia de Barcelona, ella se negó a que el acusado viese a su hijo y le prohibió entrar en el domicilio, situado en Gavà (Barcelona). "Me dijo que me mataría si no le dejaba ver al niño y que no iba a poder salir de allí", explicó la mujer.

La víctima, Niurka E.D., de origen cubano, decidió entonces llamar a la Policía, momento que aprovechó el procesado para huir del lugar. No obstante el acusado volvería a su casa dos días después con la misma intención, poder ver a su hijo. No obstante, la mujer estaba acondicionando la vivienda y había decidido dejar al niño en casa de unos amigos durante unos días.

Según Niurka E.D., la noche del 6 de abril el acusado consiguió entrar en la vivienda rompiendo una ventana, tras descolgarse por la terraza del edificio. Al parecer, ella había acabado de cenar con un amigo que la estaba ayudando a pintar el piso. Nada más entrar, Gaci L. golpeó al hombre, que quedó tendido en el suelo.

"Yo eché a correr, me metí en una habitación e intenté cerrar la puerta para avisar a la Policía", explicó la mujer. Según la víctima, el acusado la alcanzó y la sacó del dormitorio arrastrándola por el pelo y golpeándola, hasta que pudo sentarla en una silla. El hombre, además, le habría hecho un corte en un dedo con una navaja multiusos y le habría apagado un cigarro en la mano izquierda.

"Me exigía ver al niño, pero yo tenía miedo y no quería traerle", señaló la mujer entre lágrimas. Gaci L. retuvo en el domicilio a su ex novia y al amigo de ésta durante tres horas, hasta que obligó a la víctima a acompañarle a un apartamento que el procesado tenía alquilado en Castelldefels.

Según la mujer, el acusado la agarró del cuello, la sacó de la vivienda y la metió en su coche. No obstante, Gaci L. paró primero en una gasolinera de la localidad para reunirse con dos individuos que esperaban junto a un coche y ocultaban su rostro con pasamontañas.

Niurka E.D. explicó entre lágrimas que estas personas la amordazaron con cinta adhesiva, la ataron de pies y manos y le taparon los ojos antes de introducirla en el vehículo y trasladarla al apartamento del procesado.

LA VÍCTIMA NECESITA ASISTENCIA MÉDICA.

Mientras relataba lo ocurrido, la víctima sufrió una crisis nerviosa que fue en aumento a medida que iba entrando en los detalles de la agresión. Poco a poco, los temblores se apoderaron del cuerpo de la mujer, que era incapaz de articular palabra.

El Tribunal se vio obligado a hacer dos recesos para intentar que la mujer se calmase y pudiese explicar su versión de los hechos. No obstante, a pesar de la insistencia del Ministerio Fiscal, el Tribunal decidió finalmente que Niurka E.D. no podía seguir declarando.

"No creo que la Administración de Justicia tenga derecho a obtener lo que sea sobre la base de vulnerar los derechos fundamentales de una persona", señaló el magistrado presidente de la Sección Sexta, Miguel Ángel Gimeno.

"Lo único que estamos haciendo es torturar a esta testigo, no puede declarar más, salvo que estemos amparando un delito contra la integridad moral y física nosotros mismos", añadió.

Finalmente, Niurka E.D. tuvo que abandonar la sala tras recibir asistencia médica. Se da la circunstancia de que el juicio ya tuvo que ser suspendido en una ocasión anterior porque la víctima también fue incapaz de explicar las agresiones y la violación que presuntamente sufrió por parte del acusado.

En esta ocasión, no obstante, el Tribunal accedió a la petición de las acusaciones y decidió sustituir el testimonio de la víctima por la declaración que prestó ante el juzgado de instrucción y ante la Policía, amparándose en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM).

LE FROTÓ CON PAPEL DE LIJA LOS OÍDOS.

Según declaró la mujer en aquel momento, una vez en Castelldefels, la sacaron del coche y la trasladaron en brazos hasta un apartamento, donde el procesado la sumergió varias veces en una bañera llena de hielo y agua fría. Después, la sentó en una silla, la abofeteó, le frotó con papel de lija los oídos, le golpeó con una cuchara los pies y los tobillos y, finalmente, la violó.

El procesado obligó también a la víctima a que le diera el número de teléfono móvil del amigo que estuvo cenando con ella. Según el hombre, que también declaró durante el juicio, el acusado le amenazó con matar a Niurka si no iba a buscar al niño y se lo llevaba al apartamento.

El amigo de la víctima accedió a la petición del acusado y, según relató, el procesado estuvo jugando con su hijo durante una hora. "Entonces le dijimos que el niño tenía que comer y que teníamos que cambiarle y nos dejó marchar", explicó.

EL ACUSADO NIEGA LOS HECHOS Y SÓLO ADMITE QUE ERA LADRÓN.

Por su parte, el acusado, que reconoció haber utilizado hasta tres identidades falsas en la época, negó que secuestrara y torturara a su ex novia y aseguró que la víctima accedió a acompañarle a su apartamento, donde mantuvieron una "amigable" conversación de más de seis horas.

El procesado afirmó también que fue su ex compañera sentimental la que le ofreció la posibilidad de ver a su hijo y señaló que le denunció únicamente porque tenía miedo de que él se llevase al niño a su país. Gaci L., no obstante, no tuvo ningún reparo en admitir ante el Tribunal que en el momento de los hechos se ganaba la vida como "ladrón de empresas y fábricas españolas".

El Ministerio Fiscal solicita 41 años de prisión, una pena de arresto de 10 fines de semana y una multa de 7.920 euros para el procesado por estos hechos, mientras que la acusación particular solicita que se le condene a 25 años de cárcel.

Reclaman también que el acusado indemnice a Niurka E.D. con 525 euros por las lesiones físicas sufridas y con 30.000 euros por las psíquicas --ya que la mujer padece estrés postraumático crónico a causa de la experiencia vivida-- y que no pueda acercase a ella a menos de 2.000 metros durante cinco años.