S'AGARO (GIRONA), 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Catalunya, Josep Piqué, calificó hoy de "espectáculo lamentable" el proceso de negociaciones del Estatut llevado a cabo entre las fuerzas políticas catalanas que apoyan el texto y el PSOE, después de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, suspendiera la cumbre prevista para mañana con los líderes políticos catalanes.
Piqué dijo que desde que se inició el proceso hasta la actualidad, el proceso ha estado marcado por "la improvisación y la falta de rigor". "Todo el mundo se mira de reojo y hay una falta de transparencia total", apuntó.
El líder popular recordó que las fuerzas políticas catalanas culparon al PP del fracaso de la negociación cuando impidieron que se alargara el plazo de presentación de enmiendas a finales de diciembre. "Ahora estamos a mediados de enero y las negociaciones no avanzan y todo el mundo sabe que está muy lejos de un acuerdo", añadió.
En suma, según Piqué, el proceso llevado hasta ahora, demuestra que el Estatut es "inviable, anticonstitucional y con mucho intervencionismo". Para el dirigente popular, "no estamos dando un buen ejemplo de lo que es una buena manera de hacer política".
Preguntado sobre la decisión del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de suspender la cumbre de líderes políticos catalanes por la falta de avances en la negociación del Estatut, Piqué sugirió "cambiar la terminología" de cumbre, puesto que se trata de reuniones en las que "no se llega a acuerdos".
Piqué, que presidió hoy una reunión de trabajo del área de Acción Política del PPC en el Hotel S'Agaró (Girona), también aseguró que el PP está "dispuesto" a negociar, pero "son los demás que no quieren", son "excluyentes", dijo.
El presidente del PP de Catalunya también condenó que un grupo de jóvenes independentistas lanzaran ayer huevos e insultaran al diputado del PP en el Congreso, Jorge Ferández Díaz, antes de iniciar un acto en Vilafranca del Penedès (Barcelona) en el que pronunció una conferencia sobre el Estatut. Piqué emplazó al resto de representantes de partidos a hacer lo mismo y condenar los hechos.
