Pizarro, en la apertura de campaña: "Rodrigo, siento que te he usurpado un puesto que te habías ganado"

Actualizado: viernes, 22 febrero 2008 1:24

MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El acto de inicio de campaña del Partido Popular en la plaza de Colón de Madrid tuvo hoy a un claro protagonista, aunque silente, con la asistencia del ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, a quien todos los participantes aclamaron y especialmente el número 'dos' al Congreso de los Diputados, Manuel Pizarro. "Rodrigo, siento que te he usurpado un puesto que te habías ganado", le dijo nada más subir al estrado.

Pizarro, que acudió a la fiesta preparada por el PP tras su debate en televisión con el vicepresidente Pedro Solbes, se unió a la comitiva compuesta por la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, y los componentes de la lista por Madrid, que recorrieron la calle Génova hasta llegar a la plaza, donde no hubo pegada de carteles y pero sí fuegos de artificio y música.

El ex presidente de Endesa llegó al estrado aclamado por sus compañeros de partido, pero fue contundente: "Rodrigo, estamos con los papeles cambiados". Un gesto que el público congregado --unas mil personas-- agradeció con un "campeón, campeón". "Siento que te he usurpado un puesto que te habías ganado, y también al portavoz (Zaplana), pero voy a sudar la camiseta", se comprometió. E insistió de nuevo dirigiéndose hacia un Rato sonriente pero permanentemente callado: "Gracias por tu generosidad, por tu entrega y por tu ejemplo".

Pero Pizarro también hizo guiños a su anfitriona, la presidenta del PP de Madrid, cuya política puso como ejemplo del objetivo del PP para España, así como su propio lema en la región de "pico y pala".

Por su parte, Aguirre, que regaló y colocó a Rato ante las cámaras una de sus tradicionales pulseras de hilo con el nombre de Rajoy y la bandera de España, se mostró pletórica. "Ya puedo decirlo con voz bien alta y clara: pido el voto con todas mis fuerzas y toda mi ilusión para el PP", dijo Aguirre, pero "no hay que votar contra nada ni contra nadie, sino que hay que votar en positivo, con ilusión, para solucionar los problemas, por el bien de los españoles y de España".

"Para situar a España de nuevo en la primera división, para que la educación salga de la cuesta abajo en la que le han metido las leyes socialistas y para que la seguridad ciudadana sea una realidad, para que los delincuentes tengan miedo y los ciudadanos de bien vivan tranquilos", añadió, puesto que el PP "es la única opción" para España. "Nosotros tenemos claro que España es una gran nación, de las más importantes y antiguas. Nosotros tenemos muy claro que el futuro de España no puede depender de unas minorías que no creen en España ni quieren estar en España", agregó la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Durante su intervención, Aguirre aseguró que el 9 de marzo debe cambiar el gobierno para que todos los españoles puedan expresarse, y no vuelvan a producirse agresiones como las sufridas por María San Gil, Dolors Nadal y Rosa Díez en los últimos días. "Tenemos muy claro que a los ciudadanos no se les puede mentir. Pedir el voto es pedir la confianza y quienes han mentido no pueden ya pedir la confianza de los ciudadanos", declaró Aguirre, que subrayó que el PP se presenta con "un partido fuerte, unido y sólido", que "hace los actos al aire libre, no como Zapatero, que por primera vez en la historia tiene que hacer la pegada de carteles en un local cerrado, porque tiene miedo de que le abucheen".

Por su parte, Zaplana pidió a sus compañeros de partido que hagan "un esfuerzo en este sprint final". "Zapatero decía que iba a dramatizar artificialmente durante la campaña y el PP le va a dar una satisfacción, porque a partir del 9 marzo va a tener el drama en su partido", manifestó.

Asimismo, el coordinador de campaña del PP y portavoz en el Senado, Pío García Escudero, dijo que tras cuatro años de "todo tipo de insultos e improperios" el PP está en disposición de ganar estas elecciones porque esta legislatura ha sido "una enorme mentira", por el estatuto catalán, la negociación con ETA y la situación económica. A su juicio, el debate Pizarro-Solbes mostró "un vicepresidente agotado de ideas, sin ideas de futuro, sin reconocer la situación, frente a un candidato con ilusión, ganas y fuerza".