PNV advierte a Zapatero que su "debilidad" por atender a intereses del mercado le pasará "una alta factura electoral"

Olabarria asegura que el TC declarará inconstitucionales "importantes contenidos" del Estatut, por lo que "la guerra está servida"

BILBAO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PNV en el Congreso Emilio Olabarria advirtió hoy de que la "debilidad" de José Luis Rodríguez Zapatero por atender "más a los intereses del mercado" que a los ciudadanos "le va a pasar una alta factura electoral", a la vez que consideró que la continuidad del presidente del Gobierno hasta final de la legislatura va a estar "muy condicionado a la posibilidad de aprobar o no los próximos Presupuestos Generales del Estado".

En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Olabarria manifestó, en ese sentido, que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado "acreditaría falta de liderazgo y de capacidad para afrontar los graves problemas que tiene la economía".

Según señaló, el PSOE, para aprobar los próximos presupuestos, "tiene muchos problemas, con el grupo catalán, por razones electorales ya que se inicia la campaña electoral en ese momento en Cataluña, y va a tener los obvios problemas que siempre se tiene con el partido que aspira a alternarse en la gobernabilidad, el PP, que nunca va a dejar de utilizar el debate presupuestario para intentar desgastar al Gobierno".

Además, señaló que el PSOE "ha roto sus relaciones, incluso afectivas, con la izquierda del Congreso por los recortes y la reforma laboral" y añadió que con el PNV "tiene varios problemas". En primer lugar, aseguró que "ha decaído nuestra fe en su capacidad de liderar cómo salir de la crisis económica y mejorar la situación atroz por la que está atravesando la economía del Estado español".

Por otro lado, explicó que, "en este momento, estamos en una tesitura en la que colaborar con una persona a la que se considera políticamente amortizada es una apuesta complicada", por lo que el PNV "tendría que ver y analizar las contraprestaciones, que ya han sido glosadas por el partido que yo represento: autogobierno y respeto a la voluntad mayoritaria de la sociedad".

REFORMA LABORAL

Tras precisar que la reforma laboral al PNV "no lo gusta nada" aunque es "evidente que hay que hacerla, pero hay que hacer otra", Olabarria advirtió que "puede ocurrir lo contrario de lo que se pretende, que la precariedad, que el numero de contratos temporales y que el encadenamiento de trabajadores temporales en el mismo puesto de trabajo se acreciente, porque se ha optado por el abaratamiento del despido, que es lo peor que se puede hacer en el ámbito laboral".

El diputado nacionalista dijo que el abaratamiento del despido "va a suponer que los empresarios van a seguir optando, a efectos de atender a los requerimientos de la crisis en sus propias empresas, a reducir plantillas y ahora de forma barata". Así, indicó que el despido "no va a ser el de 45 días por año de servicio, ni siquiera de 33 días, sino de 20 días, porque se ha reformado una forma de despido que ya existía, que es el despido objetivo por causas económicas, concepto de imposible definición empírica".

Olabarria defendió una reforma laboral "que haga referencia a determinados problemas estructurales que afectan a la economía española y que tiene que gravitar sobre dos puntos: la temporalidad y que despido obedezca a causas de necesidad objetiva y con tutela judicial efectiva". Por otro lado, apostó por la "flexibilidad pactada", porque, "o se pacta entre los interlocutores sociales o no va a haber norma que la pueda aplicar".

HUELGA GENERAL

En cuanto a las huelgas generales de los sindicatos nacionalistas y CC.OO., convocadas para mañana en Euskadi, y el paro general convocado por UGT y CC.OO. en septiembre, Olabarria dijo que el PNV es "respetuoso con un derecho general fundamental" y, en ese sentido, precisó que "las organizaciones sindicales tiene perfecta legitimidad para convocar huelga y las personas que consideren que esta huelga puede ser objeto de seguimiento tiene perfecta legitimidad para seguirla".

Por ello, expresó su respetó "en un contexto en donde las reformas estructurales, estas y las que vienen, evidentemente van a ser reformar alineadas con las posiciones más conservadoras, que en estos momentos son las que está manteniendo el Fondo Monetario Internacional, el Ecofin y las instituciones europeas".

El diputado del PNV denunció que se está empezando a realizar una practica "perversa" que es "generar pánico sobre el futuro de las pensiones y la sostenibilidad financiera del sistema público de pensiones", ya que "cuando esto se hace es porque se quiere acometer una reforma de las pensiones seguramente regresiva, vulnerando incluso la jurisprudencia constitucional que ha consagrado hace tiempo el principio de irregresividad de las pensiones, lo que significa que cualquier reforma del sistema público de pensiones tiene que mejorar la cuantía de lo que hay reformado y no retroceder en protección social".

A su juicio, uno de los puntos que "acreditan la debilidad de Zapatero y de su Gobierno es que atiende mucho a los requerimientos del mercado y menos a los ciudadanos y a los intereses de los colectivos más débiles y vulnerables de la sociedad, lo que le va a pasar una alta factura electoral con toda probabilidad".

Preguntado sobre la posibilidad de un acuerdo entre PSOE y PP en los grandes asuntos, Olabarria consideró que "no sería imposible" que lo intentaran y recordó que ambos partidos "ya han intentado acordar lo que denominan asuntos de Estado, pero han fracasado sistemáticamente".

A su juicio, los pactos entre PP y PSOE "están abocados al fracaso sistemáticamente en el Estado español" y, en ese sentido, afirmó que "fracasó el pacto para la reforma de la justicia y el pacto antiterrorista, porque nunca el partido que aspira a gobernar no estando gobernando va a dejar de utilizar lo que el considere deficiencias del partido gobernante para erosionar su credibilidad e intentar sustituirle".

Además, añadió, "nunca el partido que está gobernando va a dejar de reaccionar críticamente contra las propuestas del partido que le puede sustituir, para evitar que éste gobierne". Por ello, aseguró no tener "ninguna fe en ningún pacto entre el PSOE y el PP".

ESTATUT

Por otro lado, consideró que el Tribunal Constitucional tiene "un problema de legitimidad, no formal pero si material", ya que "muchos de sus magistrados ya están en prorroga y se acabo su mandato". A su entender, base de "este problema de falta de legitimidad material es el manifiesto alineamiento político que están acreditando la mayoría de los magistrados en relación, en este momento, al Estatuto de Cataluña, separando por bloques, no ideológicos, sino en relación a la estructura territorial del Estado y al concepto de nación".

Para Olabarria, esta actuación "acredita que este tribunal es metafisicamente incapaz de aprobar una sentencia" o, "lo que es puede ser peor, más gravoso y más traumático políticamente", que pueda dictar una sentencia "que contradiga lo que decidieron las Cortes Generales, el pueblo de Cataluña en referéndum y el Parlamento de Cataluña".

Tras precisar que "la legitimidad del Tribunal Constitucional no es diferente a la legitimidad de todas las instituciones políticas, jurídico políticas o jurídicas, porque si no fuera así todos los magistrados del TC no serían nombrados por instituciones políticas", consideró que "un órgano que se legitima por la voluntad popular, aunque sea de forma indirecta, contradiga la voluntad popular es una paradoja difícil de comprender, aunque jurídicamente se pudiera hacer".

De hecho, advirtió, "se va a hacer, porque yo se que algunos importantes contenidos del Estatuto de Cataluña van a ser declarados inconstitucionales, por lo que la guerra esta garantizada y veremos a ver cómo se puede resolver esta vidriosa cuestión".

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