BILBAO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Euskadi Buru Batzar (EBB) del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que el PSOE "pudo caer en la trampa de ETA" al mezclar, en sus conversaciones, desarme y desmilitarización con cuestiones políticas, Además, denunció que los socialistas y Batasuna recurrieron a la formación jeltzale, en sus conversaciones, cuando "las cosas se torcían" porque ETA quería marcar la agenda política.
En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, Urkullu aseguró que las informaciones de 'Gara' sobre el supuesto contenido de las reuniones entre ETA y el Gobierno central, suponen dar a conocer "una secuencia sesgada, interesada" algo que se efectúa desde julio de 2006.
"Ya vamos para un año de filtraciones, supuestos compromisos adquiridos en las conversaciones hasta el año pasado y posteriores filtraciones interesadas de los que fue el proceso de diálogo multilateral entre PSE, Batasuna y PNV en otoño pasado", recordó.
En su opinión, son "interpretaciones de supuestos compromisos o supuestas ofertas hechas por ETA" y dijo desconocer el contenido de las conversaciones entre ambas partes. "Lo que sí sé -manifestó- es lo que vivimos como PNV en ese proceso de diálogo entre el PSE, Batasuna y el PNV".
A raíz de estos encuentros, aseguró tener clara "la falta de personalidad política propia de Batasuna, que se vino a demostrar, después de un proceso intenso de conversaciones con un planteamiento, cuando giró 180 grados de lo que había sido un momento interesante para atisbar lo que podía ser una fórmula de solución al problema político".
"Batasuna -enfatizó- vino con un planteamiento de imposición y dando un giro de 180 grados, por lo que no nos quedaba más que entender que había habido alguien que había querido imponer y que, además, Batasuna venía con la pretensión de la imposición: 'o esto o nada'".
El cambio de actitud en la formación abertzale, en julio o agosto del pasado año, coincide, según el dirigente jeltzale, con el comunicado de ETA en el que la banda armada "se vuelve a atribuir para sí la tutela política de un proceso que no le corresponde" y, además, "en un plazo temporal, unos seis meses, que todos habíamos entendido que existía para que pudiera sustanciarse el diálogo entre el Gobierno español y ETA, según la verificación del alto el fuego".
En su opinión, el PSOE "pudo caer en la trampa de ETA" en la medida en que las conversaciones con la organización terrorista deberían haberse circunscrito a los que "técnicamente hubiera correspondido a ETA: el desarme y la desmilitarización". "Probablemente, también hubo una mezcla de cuestiones políticas, a la vista del comunicado del 17 de agosto, por parte de ETA", agregó.
Urkullu afirmó que ETA planteó "una y otra vez, después de 40 años" que hablaba "en representación del pueblo vasco" cuando su "inmensa mayoría" le pide "que respete su palabra, que no es otra que abandone definitivamente las armas". "Se da esa paradoja en la que ETA dice hablar en nombre del pueblo vasco sin escuchar los que el pueblo vasco le exige", precisó.
Además, consideró que la banda nació "históricamente con la vocación de imponer unas tesis políticas" por lo que se encuentra "lastrada por su propio pasado, al que tiene que renunciar". "Hay también en ETA un vértigo al futuro, porque sabe que pasa por el ejercicio de la política en la Europa Occidental y, en el último reducto de esta Europa Occidental en el que se sigue justificando la práctica de la violencia para logros políticos, hay un miedo al futuro, porque ETA no quiere renunciar a condicionar la agenda política de los demás", prosiguió.
El también presidente del BBB, indicó que ésta es la causa por la que el PNV aconseja al PSOE "hacer política al margen de ETA" sin quedarse "en la excusa de la existencia de ETA para no hacer política". Pese a todo, consideró que los socialistas "están cometiendo un error tremendo" al eludir hacer política en relación al modelo de Estado y a "las reivindicaciones legítimas" de la sociedad vasca.
SITUACIÓN
La actual situación, tras la localización, esta semana, de un coche con explosivos en Ayamonte (Huelva), confirma, según Urkullu, la pretensión de ETA de "condicionar la vida política".
A su juicio, en el proceso de paz, se produjo un momento en las conversaciones entre socialistas vascos y la izquierda abertzale en el que "ni ni PSE, ni Batasuna, ni ETA querían contar con el PNV para abordar un problema político". "Lo que sucede es que si ha habido una mezcla de paz y política en las conversaciones del PSE y Batasuna, o del PSOE y Batasuna, y cuando las cosas se han torcido, porque ETA pretendía marcar la agenda política, entonces se ha recurrido al Partido Nacionalista", dijo.
Denunció que tanto el PSOE como Batasuna recurrieron a los jeltzales "para que el colchón del posible fracaso fuese el PNV". "Y así vemos ahora que, de un tiempo en el que no se quiso contar con el PNV, y se le despreciaba por unos y por otros, ahora, curiosamente, uno de los culpables de la ruptura de ese supuesto proceso para ETA y Batasuna es el PNV", argumentó.
ACABAR CON ETA
"Nos hace pensar que puede haber una actividad de ETA creciente. En todo caso, nosotros no perdemos la esperanza porque aunque sabemos que ETA puede infligir miedo, horror y drama, creemos que su ciclo está a punto de terminar, no es resistible", dijo.
Acelerar su desaparición se logrará, en su opinión, "teniendo muy claro que hay una cuestión que es paz y otra que es política" y que "la violencia ejercida por ETA y justificada políticamente por una parte de la bases social del mundo de Batasuna, es una expresión que no es una consecuencia natural del problema político".
"Nosotros entendemos que hay un problema político que hay que abordar y seguro que si hay un diálogo político entre el PSOE y, en su caso, el PP y el resto de formaciones políticas con implantación en Euskadi para abordarlo, ETA tendrá una ausencia de legitimación, incluso para su propio mundo", explicó.
No obstante, advirtió de que eso pasa también por desterrar fórmulas del pasado como son el Pacto Antiterrorista y su consecuencia más importante, la Ley de Partidos Políticos".
