Urkullu cree que el PSE quiere "debilitar al nacionalismo", aunque "públicamente" apueste por relacionarse institucionalmente con el PNV
BILBAO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró hoy que EA y EB "están poniendo en cuestión el futuro del tripartito" con sus actitudes en los pactos postelectorales, por lo que les emplazó a que "digan si pretenden finiquitar" este acuerdo político, y evitar, de esta forma, "jugar una ficción" en el caso de que su actitud "no sea leal" con la formación jeltzale.
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Urkullu señaló que el PSE y el PSOE tienen "su estrategia legítima de debilitar al PNV y al nacionalismo", aunque "públicamente puedan querer decir" que su intención es relacionarse con los jeltzales "para una normalidad institucional".
El portavoz del EBB reconoció que en los últimos quince días "están sucediendo acontecimientos" que "están sorprendiendo al PNV" en la constitución de ayuntamientos, Juntas Generales y para negociar los gobiernos forales.
En este sentido, explicó que tanto EA como EB "incumplieron" en varios municipios el acuerdo de respeto a la lista más votada, lo que supuso, en el caso de Bizkaia, que el PNV no obtuviera cuatro alcaldías donde había obtenido el mayor número de votos. Además, aseguró que podrían haber sido más localidades, de no haber mediado el PSE-EE, que se sumó en este territorio al acuerdo de respeto a la candidatura más votada.
Ante esta actitud, se lamentó de que "no hemos escuchado por parte de EA ni de EB ninguna autocrítica más allá" de la realizada por el secretario general de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdos, "que es loable". "A nivel nacional, no hemos escuchado autocrítica de ese incumplimiento a la lista más votada y, luego, lo sucedido el viernes pasado en las Juntas Generales de Gipuzkoa es muy significativo", añadió.
Según Urkullu, "si no hay cumplimiento de lealtad para con el PNV tenemos que llegar a pensar" que EB y EA "están poniendo en cuestión el futuro del tripartito".
GIPUZKOA
Respecto al caso concreto del Gobierno foral en Gipuzkoa, reiteró su apuesta "por la suma de fuerzas nacionalistas que tienen un compromiso institucional", por lo que el acuerdo con EA tendría "más que lógica, es un deseo político, una voluntad política y un proyecto político".
"Pero habrá que ver las actitudes que tiene cada una de las formaciones políticas. No podemos olvidar que, en este proceso para la conformación del Gobierno de la Diputación guipuzcoana, EA también entró en una fase de negociación primera con el PSE, que es legítimo. Pero hay que poner todas estas cosas encima de la mesa para ver si estamos actuando con lealtad y si, más allá de la lealtad, hay una confianza suficiente entre las diversas formaciones para marcar un proyecto político", añadió.
Conforme a estas reflexiones, Urkullu planteó que "a la vista de lo que está sucediendo, el PNV no tiene que estar supeditado a lo que es el futuro" de otros partidos, sino defender que "es el eje central en función de los votos obtenidos en los tres territorios y que tiene que marcar su propio camino".
"Si hay una apuesta de un proyecto político y ese proyecto político es compartido por EA y EB, bien. Pero si es por una relación entre EA y EB que se pretende finiquitar el tripartito por parte de esas dos formaciones, dígase. No estemos jugando aquí una ficción hablando del tripartito cuando la actitud entre las formaciones políticas no es leal con lo que es un proyecto político de tripartito", advirtió.
Preguntado por la actitud del PSE en todos estos contactos entre partidos para conformar gobiernos locales y forales, explicó que los socialistas, "más allá de lo que públicamente puedan querer decir de relacionarse con el PNV para una normalidad institucional, tienen su estrategia legítima de debilitar al PNV y al nacionalismo". En este sentido, indicó que tanto PSOE como PSE se "equivocan" si esta estrategia se pretende realizar "haciendo cantos de sirena al PNV"
Asimismo, indicó que el PSOE continúa con "miedo al PP" por la posibilidad de que le acuse de "echarse en manos de los nacionalistas".
