PNV pide a Zapatero que aborde el "problema político" vasco, aunque persista la violencia

Actualizado: lunes, 25 junio 2007 13:38

Insiste que su "sospecha" de que el Gobierno mezcló paz y política con ETA, y cree que "el proceso puede seguir" con tregua definitiva

BILBAO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, pidió hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aborde el "problema político" vasco, aunque persista la violencia. Tras insistir en su "sospecha" de que el Ejecutivo socialista cayó "en el error" de mezclar paz y política en sus conversaciones con ETA, se dirigió a Batasuna para decirle que "el proceso puede seguir" con un compromiso de alto el fuego definitivo.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Urkullu manifestó que su partido observa, "desde hace tiempo", que los socialistas "están mezclando lo que es la lealtad que el PNV ha tenido en todo un proceso de pacificación con lo que es una aspiración política legítima" de resolución del conflicto.

"Y al PSOE le decimos claramente desde el PNV. Si usted quiere solucionar un problema político, tiene que saber que tiene que solucionarlo, por lo menos, con la formación que tiene más representación en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, que es el PNV", señaló.

En su opinión, Zapatero "se equivoca políticamente si piensa que una solución al problema político pasa por el condicionamiento de la violencia, y si una solución al problema político no lo quiere abordar con el PNV".

En este sentido, dijo que se equivocó en febrero de 2005, cuando junto al PP, "impidió que se admitiera ni siquiera a trámite" el Plan Ibarretxe, "y se equivoca, en estos momentos, si piensa que no puede haber solución al problema político mientras exista la violencia".

"Nosotros reivindicamos que tiene que abordarse la cuestión política", añadió.

Por ello, apostó porque haya "un acuerdo integrador o una iniciativa política consensuada", pero precisó que "deben sumarse otras formaciones políticas que, en estos momentos, puedan estar resguardadas bajo el cobijo, el pretexto o la excusa de que, como existe violencia, no se puede abordar el problema político".

"Aquí hay un problema político con mayúsculas, pero también de modelo de Estado que se concreta en acciones puntuales, en acciones de Gobierno español, que nos tiene muy preocupados, como es el caso del blindaje del Concierto o la invasión de competencias en base a la legislación que se está aprobando en las Cortes Generales", subrayó.

El dirigente jeltzale señaló que el presidente del Gobierno y el PSOE "han de saber que hay un debate del Estado de la Nación pendiente y que el PNV tendrá su juego también". "Hay un final de legislatura para el Gobierno español, en el que el PSOE sabrá cuáles son las fuerzas que tiene", concluyó.

"EL ERROR" DEL GOBIERNO

En materia antiterrorista, señaló que la formación jeltzale ha mantenido "una relación leal en el proceso de pacificación, sabiendo que el PSOE y el Gobierno español podrían haber incluso caído en el error de, en las conversaciones en el diálogo mantenido con ETA, haber mezclado lo que es proceso de paz y política". "Tenemos la sospecha por lo que estamos viendo de que es así", añadió.

Tras precisar que, si lo que publica el diario 'Gara' sobre el PSOE, "tiene la misma credibilidad" como lo que escribe sobre el PNV, entonces, ésta "es nula", insistió en que parece que entre el Ejecutivo y ETA "haya habido algo más allá de lo que, en principio, pudiera ser un compromiso de desarme de la organización terrorista".

"Porque, si no, no se entiende que ETA vuelva, otra vez, con la imposición ante Batasuna y que Batasuna intente trasladar como posición propia, que no lo es, una imposición de ETA en los meses de septiembre y de octubre del año pasado en ese diálogo multilateral", añadió.

Tras reconocer que un proceso de pacificación "es una operación política en sí misma", dijo que "lo que tiene que quedar claro" es que un proceso para solucionar un problema político no puede estar "condicionado" por la existencia de la violencia.

"Son procesos diferentes, que tienen sus vasos comunicantes y que un proceso de pacificación también es un operación política, pero tiene que estar sustentado en un abandono definitivo de la práctica de la violencia", apuntó.

A su juicio, de esa forma, se podría hablar con la izquierda abertzale desde "una personalidad propia", sabiendo que las conversaciones "no están tuteladas políticamente por una organización terrorista que no haya asumido un compromiso de abandono definitivo de la violencia".

CONTINUACION DEL PROCESO

Urkullu señaló que "el proceso puede seguir", pero, para ello, "Batasuna ha de saber que, para que exista un proceso, tiene que haber un compromiso de alto el fuego definitivo, de abandono definitivo de la práctica de la violencia, y que tiene que tener personalidad propia, autonomía política propia". "Y es lo que, desgraciadamente, hemos comprobado que no existe en Batasuna desde agosto, desde septiembre o desde octubre, si cabe, del año pasado".

Consideró que el Gobierno socialista y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "han tenido en el proceso de paz una actitud honesta, no exenta de errores", en referencia, de nuevo, a "la sospecha" de que haya habido una "mezcla de pacificación y de política no aclarada suficientemente y una mezcla de lo que es ETA y Batasuna no aclarada suficientemente".

"Y luego, ha habido elementos que nosotros, desde el PNV hemos criticado al PSOE", dijo en alusión "a la gestión errónea" que se realiza de la política penitenciaria, "probablemente por el interés conjunto del PSOE y Batasuna y ETA, porque los dos podían estar pensando que una política penitenciaria es el precio que hay que pagar en un proceso de pacificación y, como tal", había que dejarlo para el final.