Podemos afronta la investidura de Sánchez como el último peldaño antes de 'tocar' Gobierno

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (dech) y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (izq).
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (dech) y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (izq). - Eduardo Parra - Europa Press
Actualizado: viernes, 3 enero 2020 17:34

Se enfrenta al reto de convertir el 'Sí se puede' de los movimientos sociales en políticas activas de Gobierno

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unidas Podemos afronta el Pleno del debate de investidura, que arranca este sábado, con la satisfacción de estar a un paso de 'tocar poder' después de seis años desde su nacimiento en marzo de 2014, pero con el sinsabor de la sangría de apoyos que ha ido dejando elección tras elección desde que irrumpiera en 2015 en el Congreso de los Diputados.

Las caras de alegría de los principales dirigentes de Unidas Podemos tras la rúbrica de un principio de acuerdo dos días después de las generales de noviembre, se materializó el 30 de diciembre en un documento --'Coalición progresista. Un nuevo acuerdo para España'-- que recogía parte de las aspiraciones que los morados plateaban en su programa electoral, pero que, sobre todo, aclaraba por fin la entrada en el Ejecutivo.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, nunca cejó en su intención de entrar en un Gobierno de coalición presidido por el líder socialista, Pedro Sánchez, y mantuvo un pulso con el PSOE de varios meses que acabó en una repetición electoral. Durante ese periodo, y pese a las presiones tanto externas como desde dentro del espacio de Unidas Podemos, no desistió de aspirar a que los morados tuvieran carteras ministeriales y, finalmente, logró torcer el brazo del PSOE.

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, tras la 'segunda vuelta' electoral, los morados previsiblemente ostentarán una vicepresidencia del Gobierno, en manos de Iglesias, y hasta cuatro ministerios. Estos serían el de Igualdad --que dirigiría la 'número dos' del partido Irene Montero--, el de Trabajo pero sin Seguridad Social --para Yolanda Díaz--, el de Universidades --que podría ser dirigido por Rosa Lluch de En Comú-- y un cuarto ministerio por concretar para el líder de IU, Alberto Garzón.

ESPAÑA COMO REFERENTE EN JUSTICIA SOCIAL

Ahora, tal y como dijera el propio Iglesias cuando firmó el documento de coalición, los ministros morados tienen el reto fundamental de convertir el 'Sí se puede' de los movimientos sociales --y lema que les ha acompañado en todos sus actos de campaña-- "en políticas activas de gobierno".

En esa línea, es previsible que en su discurso de este sábado en el pleno de investidura vuelva a hacer referencia a los retos del nuevo Ejecutivo, que a su juicio deben convertir a España en referente mundial en políticas de justicia social, en políticas feministas y en la lucha contra el cambio climático.

El líder morado también mencionó en su última declaración pública que con este Gobierno se cerraba "una década pérdida" por culpa de la crisis y de los recortes tanto sociales como en derechos y libertades. Por eso, es probable que el sábado también haga mención a movimientos como el 15M, al de los pensionistas, a las mareas de los servicios públicos o al feminista para reafirmar su compromiso con sus luchas.

DE LOS 69 A LOS 35 DIPUTADOS

A pesar de llegar al Consejo de Ministros, la carrera hacia el poder de los morados ha supuesto en cambio un fuerte desgaste de la formación, que en 2015 logró el hito de alzarse con hasta 69 escaños en el Congreso, sumando los apoyos de las confluencias. Tras esas primeras generales a las que concurrían, han ido perdiendo apoyos hasta llegar a la cifra de 35 escaños en las de noviembre de 2019, la menor de las cuatro elecciones en las que han concurrido.

Sin embargo, los morados no cayeron de manera abultada de abril a noviembre, pasaron de 42 escaños a 35, y encontraron un suelo firme. Esto sumado al auge de Vox, que se aupó como tercera fuerza en el Hemiciclo con 52 escaños, hizo que los socialistas se replantearan su posición sobre un Gobierno de coalición con los de Iglesias, y finalmente abrieran las puertas del Consejo de Ministros a Unidas Podemos.

Con todo, Podemos no ostentará ninguna de las 'carteras de Estado' como Interior, Exteriores o Defensa, y sí otras más sociales que quedarían bajo la batuta de la vicepresidencia de Iglesias.