MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, comparó hoy la primera intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el debate sobre el estado de la Nación con "una teletienda" en la que "unos salían con un coche, otros con el piso y otros con un ordenador portátil". "A cada uno le fue dando una cosa", aseveró para criticar que el presidente tenía este debate "en su hoja de ruta de campaña" de cara a las elecciones europeas.
"Lo que más nos sorprendió es que no hubiera ninguna medida para luchar contra el paro", expresó González Pons en declaraciones a RNE recogidas pro Europa Press donde subrayó que los políticos deben hacer frente "a la realidad". "Si fuéramos productores de cine o poetas estaríamos en otra cosa", añadió.
A su juicio, el paquete de medidas propuestas por el jefe del Ejecutivo fue una especie de "rastro" en el que se encontraban "ideas viejas, otras propias y otras ajenas" presentadas "a quien pase por allí" de una manera "desordenada". Frente a la "desorientación" que a su juicio exhibe Rodríguez Zapatero, Pons defendió que su partido presentó el mismo plan de medidas que en otras ocasiones. "No nos sacamos de la chistera los conejos porque no somos magos o prestidigitadores, somos políticos serios y responsables".
"ALGUNAS MEDIDAS NOS LAS COPIÓ"
En cualquier caso, el portavoz 'popular' criticó que el jefe del Ejecutivo "copió" algunas medidas a su partido y en otras, directamente, "hizo justo lo contario" a lo que el PP pensaba que había que hacer. En su opinión, la primera intervención de Zapatero fue "más como un debate de investidura que un debate de estado de la Nación", por lo que el presidente "se pasó" una oportunidad para salir "de verdad" de la crisis económica.
Para González Pons, el Gobierno "ha cerrado las puertas a los posibles acuerdos" para combatir la crisis económica. "Es él el que tiene que tomar la iniciativa, el que tiene que decidir si te pasa el balón o no por más que la oposición esté en una esquina del corner diciendo pásamela, pásamela", ilustró.
En concreto, expresó su preocupación por la supresión de la desgravación en la compra de vivienda a partir de 2011, excepto para quien gane menos de 24.000 euros anuales, porque significará "una subida indirecta de impuestos de un tamaño extraordinario".
"Cuando no hay dinero porque los bancos no lo dan, pensamos que es el Gobierno el que debe renunciar a recaudar para que, al menos, el dinero que el Gobierno se lleva sea el dinero que quede en manos de las familias y las pymes", concluyó.
