MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Después de que este fin de semana más de 850 inmigrantes subsaharianos llegaran a las costas Canarias, el PP ha reaccionado acusando hoy al Gobierno de actuar en asuntos de inmigración "después de que ocurran los problemas". Además, criticó que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, haya anunciado que va a hacer cosas con Mauritania y Senegal cuando ya existen "convenios firmados desde hace años con estos países" y pidió al Ejecutivo que siga la misma política en esta materia que el resto de la Unión Europea (UE).
La secretaria de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, afirmó que sólo cuando "llegan de forma masiva pateras o cayucos" a las costas españolas, como este fin de semana, los miembros del Gobierno "salen a hacer declaraciones" sobre lo que van a hacer. "Son los del 'vamos a hacer'", dijo y les advirtió de que "lo que hay que hacer es hacer". Según Pastor, debido a que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no envía un "mensaje perfectamente claro" acerca de cuál es su política de inmigración, "sigue habiendo efecto llamada a día de hoy en España".
Pastor reaccionaba así a una entrevista concedida hoy por Fernández de la Vega a la cadena Ser, donde anunció una próxima "ofensiva diplomática" en el Africa subsahariana como medio para atajar la inmigración ilegal, con un conjunto de diplomáticos establecidos "permanentemente" en la región. La secretaria del PP reconoció que España tiene "capacidad de acogida" de 'sin papeles'.
"Por supuesto a todo el que llegue se le tiene que atender debidamente, faltaría más", admitió Pastor, que acusó sin embargo al Gobierno de generar "la actuación de las mafias más que nunca".
Según Pastor, el Gobierno tiene que actuar no con declaraciones cuando llegan inmigrantes a España de forma masiva sino haciendo "una política equilibrada" y enfocada a "trabajar con los países de origen", como le pide la Unión Europea. La secretaria 'popular' puso como ejemplo que desde 2003 no se había reunido "nunca" la comisión bilateral que, según el convenio vigente con Mauritania, fijaba que debía reunirse periódicamente.
