El PP acusa al PSOE de usar la distorsión y se ve con mayor credibilidad en los asuntos que preocupan a españoles

Actualizado: miércoles, 6 febrero 2008 19:33


MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, acusó hoy al PSOE de emplear una estrategia electoral de "distorsión" y afirmó que su partido goza de mayor "credibilidad" en lo que se refiere a las preocupaciones "básicas" de los ciudadanos, esto es, "el terrorismo, la unidad de España, la crisis económica, la inmigración y la inseguridad ciudadana".

En la inauguración de la convención sobre medio ambiente que el Partido Popular Europeo celebra entre hoy y mañana en Madrid, Elorriaga consideró que los socialistas están intentando "desviar la atención de los ciudadanos de los grandes problemas nacionales" porque "no pueden rendir cuentas de su gestión".

Y lo hacen, precisó, introduciendo en la precampaña electoral "temas con enorme vehemencia y dureza" y con un "grado de agresividad brutal contra el adversario".

Frente a esta estrategia, añadió, el PP denunciará durante la campaña los graves errores que, a su juicio, se han cometido en esta legislatura, al tiempo que presentará sus propuestas, que, afirmó, se sitúan "frente a los problemas que los españoles realmente consideran prioritarios".

En este sentido, aseveró que los 'populares' gozan entre los ciudadanos de una credibilidad "infinitamente superior" a la de los socialistas en los "cinco asuntos" que en la actualidad más preocupan a los españoles, "el terrorismo, la unidad de España, la crisis económica, la inmigración y la inseguridad ciudadana".

Elorriaga acusó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de haberle dado la vuelta en esta legislatura a los avances logrados durante los ocho años de Gobierno de José María Aznar en tres ejes fundamentales de la política nacional.

Así, le achacó la ruptura del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y le acusó de haberlo cambiado por un nuevo acuerdo con aquellos partidos "que se habían opuesto a la línea de derrota del terrorismo".

También denunció que el Gobierno de Zapatero "destrozó el modelo de convivencia territorial (...) rompiendo algunos consensos básicos que se mantenían desde la Transición" y llevando adelante reformas estatutarias sin el consenso de los dos grandes partidos. Asimismo, le acusó de "romper la senda de crecimiento económico" construida por el PP.