El PP admite que el 'cara a cara' del lunes será complicado porque Zapatero es "muy televisivo"

Actualizado: viernes, 22 febrero 2008 21:44


CIUDAD REAL, 22 Feb. (EUROPA PRESS/Marisa Piqueras) -

El PP está preparando a fondo el 'cara a cara' que el próximo lunes mantendrán el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, pero admiten que esta cita será complicada porque el jefe del Ejecutivo comunica bien y es "muy televisivo".

Así lo aseguró esta tarde el ex ministro y miembro del Comité de Estrategia del PP, José María Michavila, en una conversación informal con los periodistas que siguen la caravana de Mariano Rajoy con motivo de las elecciones del 9 de marzo. Según confesó, Zapatero es "un mal gobernante" y un "mal estratega", con una imagen" deteriorada", pero que en el "recorrido corto comunica muy bien".

Eso sí, los 'populares' confían en que calará la imagen en "positivo" que está dando Rajoy con propuestas, ya que entienden que Zapatero no está enfocando bien su campaña electoral al incidir de nuevo en el mensaje del "miedo" de que hay que votar porque si no viene el Partido Popular. En su opinión, este mensaje ya no cuela y sólo puede darle algún éxito en Cataluña.

SOLBES-PIZARRO

El primer partido de la oposición ya ha analizado el debate que anoche mantuvieron el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el candidato 'número dos' del PP por Madrid, Manuel Pizarro, un debate que ha servido para afianzar entre sus votantes al ex presidente de Endesa, según reconoció Michavila.

En este sentido, el asesor de Rajoy considera que Pizarro ha dado una imagen "convincente" mientras que Solbes no ha conseguido convencer a los españoles de que no hay crisis y que la situación económica "está de cine".

Michavila cree que el ministro tenía una gran oportunidad pero no ha conseguido arañar votos, algo que tampoco ha hecho Pizarro, ya que admite que las primeras encuestas realizadas hoy no han variado la diferencia que separa al PSOE del PP y que, por lo tanto, no han tenido en este primer momento influencia en el electorado pese a que siguieron el debate 5 millones de espectadores.