Prada pide en Londres un sistema "con garantías" y propone aprobar un decreto para regular el modelo sin reformar la Ley Electoral
LONDRES, 24 Oct. (De la corresponsal de Europa Press, Eva Martínez) -
El director del Departamento del PP en el Exterior, Alfredo Prada, denunció la "falsedad" del Gobierno en la habilitación del voto en urna para los españoles residentes en el exterior y culpó al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de "paralizar" la aprobación de ese sistema e impedir que pueda aplicarse en los procesos electorales previstos para 2009.
En declaraciones a Europa Press en Londres, donde se encuentra para ultimar la conversión en partido de la gestora que desde hace cuatro años se encarga de la formación en Reino Unido, Prada demandó "de manera rigurosa que se tome una decisión" que permita modificar la actual participación de los emigrantes "y que se aplique, además, de forma inmediata".
En su opinión, el PSOE presenta una actitud ambivalente, puesto que mientras preconiza su compromiso con la mejora del voto de la diáspora, mantiene paralizado el proceso e, incluso, rechazó en el Congreso la iniciativa presentada por el PP para instar al Ejecutivo a acelerar las gestiones a fin de garantizar que la reforma está lista para las autonómicas que el próximo año se celebrarán en Galicia y en País Vasco, así como para los comicios europeos del mes de junio.
En este sentido, recordó que los propios socialistas gallegos apoyaron en su Parlamento "la misma propuesta, sin una sola modificación", que promovieron los populares, en una iniciativa que calificó como "un paso" y que contó con el consenso de las tres formaciones que se sientan en el Legislativo de Galicia. "Sin una coma añadida, se presentó en el Congreso y nos ha servido para descubrir la falsedad del PSOE, que no ha querido seguir la tónica del consenso y haber impulsado ese debate", censuró.
DAR EXPLICACIONES.
El dirigente del PP, que asumió el cargo en el pasado congreso en la que representó una de las áreas de nueva creación, consideró que si el Gobierno tuviese la disposición, las elecciones inmediatas "ya podrían contar con voto en urna" y, en consecuencia, exigió al Gobierno "una explicación de por qué se niega y quiere mantener un sistema que carece de garantías y de transparencia".
Así, calificó el actual modelo de "obsoleto" y, pese a asumir que "pudo sevir en su momento", advirtió de que en el siglo XXI hay que cambiarlo. "En una España moderna que quiere participar en los G-8, en los G-20, no puede seguir justificándose diciendo que el voto en urna es técnicamente imposible cuando países como Venezuela, Bolivia o Perú ven cómo sus residentes en España votan en urna", explicó.
En consecuencia, juzgó "difícil de justificar que los españoles en Londres o en Buenos Aires no puedan ejercer un derecho tan fundamental" como el que representa un sistema que "ofrecezca garantías". "Exigimos la explicación de los responsables políticos, concretamente de José Blanco", a quien consideró el "autor de la paralización y la ruptura del consenso" recabado en Galicia.
EL DECRETO, UNA VÍA
En su opinión, el responsable de que "no haya voto en urna y se pueda hacer de forma inmediata" es el vicesecretario del PSOE, ya que, según explicó, su consecución no depende de la reforma de la Ley Orgánica de Reforma de la Ley Electoral (Loreg) --"que es bueno que se haga con consenso y que sea amplia", aclaró--, ya que "es posible perfectamente con la proclamación de un decreto" para que se pueda ejercer en 2009.
En este sentido, calificó los contratiempos alegados por el Gobierno en materia de intendencia como una "excusa" del Ministerio de Interior y advirtió de que "los responsables de alegarla se descalifican por sí mismos". "No podemos hablar del voto electrónico como propio para el siglo XXI y que no podamos ser capaces de encontrar un sistema de voto en urna utilizando toda la red diplomática española para dar al sistema garantías y transparencia", insistió.
Por contra, aseguró que "esto evidencia que el Gobierno no valora al español que reside en el extranjero como un ciudadano con plenos derechos", ya que, según incidió, "el primero es precisamente el derecho a voto". "Demos un sistema que no hay que inventar y que dé garantías", propuso, tras lo que incidió en que "si se quiere seguir con el que no da seguridad se están mermando los derechos" de la diáspora.
