MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El PP defendió en solitario la supresión del Título de Derechos y Deberes del Estatut por "progre" e "incomprensible, de redacción abstrusa, redundante y dudosamente constitucional", según la definición del presidente del PP catalán, Josep Piqué. El contenido del título saldrá adelante sin modificaciones y con el único voto en contra probablemente del PP, porque si ERC también vota 'no' dará la mayoría a los 'populares', una opción que los republicanos ya han anunciado que no quieren propiciar. Las votaciones no se producirán hasta que finalice el debate en la Comisión.
Piqué sostuvo que el Título responde a un modelo de sociedad de ideología "progre" que permite diferentes interpretaciones y manifestó su temor de que "al gobierno actual de Catalunya se le ocurra aplicar determinadas cosas que puede permitir esta redacción", entre las que citó, a modo de ejemplo la permisividad del aborto libre.
Recordó las dudas manifestadas sobre el texto por parte de la Iglesia catalana e instó a CiU a "aprovechar la oportunidad" y votar a favor de la supresión del título en la última jornada del debate en comisión.
El debate del Título se inició con la defensa de las enmiendas presentadas por el PA y ERC y tuvo como anécdota el despiste de Josep Piqué, que se le pasó el turno a la hora de defender la enmienda de supresión del Título.
No obstante, los populares tuvieron oportunidad de manifestarse en contra de los Derechos y Deberes que recoge el proyecto de Estatut en el llamado turno de portavoces y por boca del propio Piqué. También el diputado del PP por Catalunya Daniel Sirera cargó contra el Título, denunciando con hincapié la limitación de las "libertades" de los ciudadanos.
En el turno de réplica, el senador del PSOE Enrique Curiel aseguró que el título no incluye "principios rectores de izquierda, sino principios básicos de todas las democracias de Europa".
Desde CiU, Núria de Gispert admitió que el título "no era necesario" pero justificó su existencia por la inclusión de los derechos lingüísticos.
De hecho, la federación nacionalista y, especialmente UDC, cuyos representantes asumieron en exclusiva la defensa del texto por CiU con De Gispert y Jordi Casas, fue desde el inicio especialmente beligerante con su contenido y sólo con modificaciones en los artículos referentes a la muerte digna de las personas o el derecho de las mujeres a su propio cuerpo aceptaron el Título que ahora "se puede votar con tranquilidad".
Desde ERC, Joan Ridao apuntó las insuficiencias del texto en el reconocimiento de los derechos lingüísticos y la defensa del catalán, mientras que Carme Porta lamentó que no se respetara la integridad del texto surgido del Parlament en los artículos contra los que CiU hizo batalla.
Porta atribuyó a ERC la paternidad del contenido del Título, lo que provocó la rápida réplica de Jordi Guillot, que desde la Entesa reivindicó para ICV su impulso y negó la "propiedad" de los republicanos. Desde el PSC, se destacó que otros estatutos incluirán títulos "parecidos".
