SEVILLA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, destacó hoy que, de los datos sobre el sondeo relativo a intención de voto recogido en el Barómetro del Instituto de Estudios Avanzados (IESA-CSIC), se desprende que es "imposible" que el PSOE-A "mantenga la mayoría absoluta" en la comunidad, mientras que se evidencia que el Partido Popular se sitúa con una "clara opción de victoria".
Sanz insistió, en declaraciones a Europa Press, que es "absolutamente imposible" que, con los datos que se desprenden de ese sondeo, se "mantenga la posibilidad de la mayoría absoluta en Andalucía para el PSOE", un hecho apuntando hoy por el director general del citado instituto, Manuel Pérez Yruela, durante la presentación del barómetro.
El dirigente popular anunció que su partido pedirá la comparecencia de Pérez Yruela tanto en el Parlamento andaluz como en el Congreso de los Diputados para que informe sobre los datos del sondeo.
De acuerdo con esos datos, según Sanz, "es absolutamente imposible que, con el recorte de distancia entre PSOE y PP y estando los socialistas a solo un escaño de perder mayoría absoluta, se mantenga la posibilidad de mayoría absoluta", algo que reprochó a Pérez Yruela, ya que habló de ello durante su intervención.
El dirigente popular agregó que en la última encuesta del IESA, la diferencia entre PSOE y PP era de 11 puntos, en intención de voto directo, mientras que en la actual se reduce a cinco puntos, "lo que hace imposible que los socialistas puedan mantener la mayoría absoluta"
"Cómo se puede explicar además científicamente que mientras el PP incrementa cinco puntos en intención de voto directo, el PSOE sólo baje un punto, algo realmente imposible, salvo que intereses partidistas lleven al IESA a salvar la cara del Partido Socialista". Dijo que es "muy sospechoso que la obsesión del IESA por mantener la posibilidad de la mayoría absoluta del PSOE coincida exactamente con el mensaje que el vicepresidente primero del Gobierno, Gaspar Zarrías, lanzó hace varios días sobre las encuestas de que disponía el Ejecutivo".
Para Sanz, "existen claras sospechas y dudas acerca de la interpretación del IESA, que no coincide, en absoluto, con lo que se desprende de los datos recogidos en el sondeo".
