Astarloa acusa a Interior de renunciar a la seguridad privada y empujar a ciudadanos e instituciones a la privada
Dice que el fiscal general es la persona que más política está haciendo, tanto en el tema de ETA como en el de la corrupción
MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Justicia y Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, pide reformar el Código Penal en materia de seguridad para acabar con la "sensación de que el delincuente tiene impunidad" y que "el ciudadano sale malparado cuando defiende su derecho frente al delincuente". Asimismo, en una entrevista concedida a Europa Press, acusó al ministerio del Interior de renunciar a la seguridad pública y empujar a ciudadanos e instituciones a "echarse en manos de la seguridad privada".
Astarloa, quien no quiso entrar en casos concretos, afirmó como reflexión general que "hoy hay una sensación de indefensión y alarma grandísima en el conjunto opinión pública en el tema de la seguridad", subrayando que "la sensación es que el delincuente tiene impunidad, que sale gratis cometer un delito" y que, por el contrario, "cuando los ciudadanos defienden su derecho frente al delincuente, salen malparados, porque se plantea el problema de la proporcionalidad".
En cualquier caso, explicó que es un asunto en el que se debe evitar la demagogia como hacia el PSOE en la oposición, porque no es una materia fácil que se resuelva con tres medidas. Según Astarloa, este problema requiere en primer lugar "un debate global de país para modificar el Código Penal, porque el actual pone más problemas al ciudadano que al delincuente".
Añadió que desgraciadamente el Código que quiere aprobar el Gobierno "avanza en la dirección equivocada". En segundo lugar Astarloa subrayó que el Estado tiene la obligación de proporcionar seguridad a sus ciudadanos y que en este momento el Gobierno está fracasando gravemente en esa obligación.
RUBALCABA "EMPUJA" A LOS ESPAÑOLES A LA SEGURIDAD PRIVADA.
A su juicio, el Ministerio del Interior, no sólo está renunciando a la seguridad pública, sino que "empuja a los ciudadanos y a las instituciones a echarse en manos de la seguridad privada". Para Astarloa, la política del departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba "es de disolución de la seguridad pública", lo que implica "la desaparición de la polícia de la calle, renuncia a la prevención del delito y hacer dejación de responsabilidades desde el ministerio para lanzárselo a otras administraciones públicas".
Frente a esta política del Gobierno, Astarloa propone incrementar el número de agentes que integran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "reforzar" su estatus jurídico y profesional, aumentar los salarios que perciben, así como los medios materiales a su disposición.
En lugar de estas medidas, el Gobierno mantiene un "guirigay de enfrentamientos" con los miembros de las Fuerzas de Seguridad, según el responsable de Interior del PP, quien recuerda la manifestación del pasado 28 de noviembre, que derivó en el corte por parte de un millar de policías del Paseo de La Castellana, o la entrega de un escrito de protesta al Defensor del Pueblo por parte de 200 guardias civiles de uniforme. Unos y otros, según Astarloa, no hacían más que reclamar el cumplimiento de los compromisos electorales en materia de seguridad que incluía el programa del PSOE.
Este enfrentamiento con los agentes, sumado a la "negación" de los hechos en materia de terrorismo y seguridad ciudadana está conduciendo, añade, a que en los próximos meses el Ministerio del Interior "se convierta en el gran protagonista negativo de la vida política nacional". "Va derechito", apostilla el responsable 'popular'.
CONDE-PUMPIDO: "POLÍTICO DEL AÑO".
Pero las críticas de Astarloa no finalizan en el Ministerio del Interior porque los nombramientos de fiscales en todo el territorio nacional también han sido "rigurosamente sectarios". Para el secretario de Justicia del PP, la primera consecuencia es que en unas comunidades autónomas se actúa "con una intensidad que no es la misma que en otras". Por ello, reitera la petición de comparecencia de el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para dar cuenta de los nombramientos.
En este punto, hace un aparte para Conde-Pumpido calificándole como "el personaje político del año". Y se explica: "Es la persona que más política está haciendo desde un cargo institucional que se haya conocido nunca en la historia moderna de España. No tengo ninguna duda de que está actuando con criterios políticos durante todo el ejercicio, tanto en el proceso de negociación con ETA, como en el resto de actuaciones de la Fiscalía".
