MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PP registró esta tarde una enmienda de totalidad contra la reforma global del Código Penal propuesta por el Gobierno en diciembre de 2006 que, entre otras novedades, incluye cambios en los delitos vinculados a la seguridad vial como penas de prisión por conducción agresiva.
En su texto, al que tuvo acceso Europa Press, los 'populares' consideran que la reforma es "precipitada" y "desequilibrada", que "contempla reformas descartadas en momentos anteriores" como la pena de fin de semana, incluye "agravaciones de penas cuyo éxito disuasorio es más que dudoso", y que tiene una "nula conexión con la realidad delictiva que hoy padece España".
PERMISIVO CON DELINCUENTES HABITUALES.
A su juicio, el proyecto que presentó el ya ex ministro Juan Fernando López Aguilar es una "contrarreforma" que en ocasiones apuesta por una política "más permisiva" que el vigente Código, en lo relativo a delincuentes habituales o extranjeros que delinquen, mientras se criminalizan actos que no justifican el reproche que ahora se pretende.
"Todas estas razones son asiento de un mal pronóstico de perdurabilidad y harían inevitable la futura corrección del texto legal", sentencia.
Con estos argumentos, el PP pide la devolución del proyecto al Gobierno, si bien el texto del Ejecutivo ya corre riesgo de no aprobarse por la heterogeneidad de la reforma, la sucesión de prórrogas en el plazo de enmiendas, el cambio al frente del Ministerio de Justicia y el escaso tiempo hábil que resta de legislatura.
SE TRABAJA EN UNA REFORMA LIMITADA A SEGURIDAD VIAL.
De hecho, los grupos parlamentarios del Congreso ya estaban trabajando en una proposición de ley que limitase el alcance de la reforma a los delitos relacionados con la seguridad vial. La próxima semana mantendrán una nueva reunión para tratar de registrar una iniciativa de consenso que permita su tramitación por la vía de urgencia.
El proyecto inicial del Gobierno supone una revisión global del Código Penal de 1995 y tipificar delitos relacionados con los nuevos fenómenos criminales que en su momento no se contemplaron como hoy se aprecian en la realidad cotidiana.
Así, castiga con cárcel el acoso laboral, potencia la persecución penal de los delitos urbanísticos --en los que también se podrá perseguir a las personas jurídicas implicadas--, introduce instrumentos más eficaces en la lucha contra el crimen organizado, incorpora nuevas medidas a favor de la protección a las víctimas y penaliza determinadas conductas peligrosas al volantes como circular con elevadas tasas de alcohol o a velocidades excesivas.
Respecto a la protección de los menores, el Código amplía la tipificación de los delitos que pueden ser cometidos contra ellos e introduce variaciones en el cómputo de prescripción para favorecer su persecución, de forma que no prescribirán hasta que la víctima sea mayor de edad.
