MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se quejó hoy de que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, no asista a la sesión de control de la Cámara Baja del próximo miércoles, ya que, según dijo, ha sido la encargada de "redactar" el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2010 y "no estará disponible" para responder a las preguntas de los diputados.
Sáenz de Santamaría explicó a los medios de comunicación que su Grupo Parlamentario ha recibido notificación de que la próxima semana se ausentarán de la sesión de control Salgado, el vicepresidente Territorial, Manuel Chaves, y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
El Grupo Popular critica especialmente que no acuda a la sesión de control la vicepresidenta económica, dado que la próxima semana se entregarán en la Cámara Baja las cuentas públicas que el Gobierno aprobará este sábado en el Consejo de Ministros.
"Nos ha llamado mucho la atención que la semana que viene, que es la semana que se traen los Presupuestos a esta Cámara, nos haya comunicado su ausencia la vicepresidenta segunda, la encargada de redactar los presupuestos. No estará disponible el miércoles para atender la labor de control de la oposición y explicar a nuestras preguntas acerca de por dónde van a ir los PGE, cómo piensa sacarlos adelante y explicar la subida de impuestos que tanto preocupa a los ciudadanos", insistió Sáenz de Santamaría.
"CUIDAR LA AGENDA NACIONAL".
La portavoz parlamentaria del PP también calificó de "muy llamativo" que en la sesión de control de hoy "ningún miembro económico del Gobierno haya querido dar una respuesta a los trabajadores de OPEL".
El ministro de Fomento, José Blanco, ha sido el encargado de responder esta mañana a la interpelación que la diputada del PP Luisa Fernanda Rudi, había dirigido al titular de Industria, Miguel Sebastián.
"Creo que el Parlamento y los ciudadanos merecen otro respeto", recalcó Sáenz de Santamaría, que pidió al presidente del Gobierno y a los miembros de su gabinete que, de ahora en adelante, "cuiden y mucho la agenda nacional".
A su entender, tras las vacaciones estivales tanto Zapatero como los ministros tiene una gran agenda internacional cuando en España "hay cuatro millones de parados y una crisis económica muy fuerte". "Lo que pido es que no descuiden los problemas nacionales. Da la impresión a veces de que prefieren estar fuera y no enterarse de las cosas y hay muchísimos problemas dentro", concluyó.
