El PP reclamará cuatro puestos en la nueva Mesa del Congreso y el PSOE deberá decidir si cede asientos a CiU y PNV

Actualizado: miércoles, 12 marzo 2008 15:46

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El PP tiene decidido que, cuando haya que negociar la composición de la nueva Mesa del Congreso, reclamará cuatro de los cinco puestos en liza, los mismos que tenía en la legislatura recién terminada, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias. Así las cosas, el PSOE tendrá que decidir si vuelve a quedarse en minoría en el órgano de gobierno de la Cámara para ceder asientos a las minorías, presumiblemente CiU y el PNV.

Hace cuatro años, al negociar la constitución de las Cámaras, el PP se hizo fuerte reclamando los puestos que, por sus escaños, le correspondían en las Mesas del Congreso y del Senado como primer partido de la oposición.

Entonces no hubo acuerdo con el PSOE, que tuvo que ceder de su cuota para permitir la entrada de minorías, a las que exigió firmar un acuerdo comprometiéndose a no dejar en minoría a los socialistas en los órganos de gobierno de la cámara. CiU e IU-ICV pudieron entrar en la Mesa del Congreso y durante toda la legislatura mantuvieron su compromiso de no dejar solo al PSOE, salvo en dos votaciones aisladas.

COMBINAR A BONO CON PNV Y CiU.

El escenario de 2008 se presenta muy similar. El PP entiende que, al haber subido en votos y escaños, no tiene motivo alguno para perder la representación que ya tuvo en la anterior legislatura: dos de los cuatro vicepresidentes y dos de los cuatro secretarios.

Por tanto, la 'pelota' volverá a estar en el tejado del PSOE, que deberá decidir si le conviene renunciar otra vez a la mayoría que le da el haber sido el partido más votado: Si quiere permitir la entrada de las minorías, tendrá que ceder uno o dos de sus asientos.

Hay un factor diferente a 2004, y es la figura del candidato socialista a presidir el Congreso, José Bono, que despierta los recelos de CiU y del PNV. El PSOE habrá de sopesar si renuncia a la mayoría para dar entrada en la Mesa a quienes no han mostrado nunca excesivas simpatías hacia quien presidirá ese órgano.

En cualquier caso, es muy posible que esa decisión de los socialistas esté condicionada por la posición de las minorías ante la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero.