MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las direcciones del PP y de Unión del Pueblo Navarro (UPN) están manteniendo contactos para intentar recomponer su relación --aunque no sea de manera inmediata-- a raíz de la crisis interna que se ha abierto ante la votación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). Los navarros buscan una fórmula que introduzca "más flexibilidad" en el pacto que ambos partidos mantienen desde 1991, confirmaron fuentes de ambas formaciones.
En este sentido, dirigentes de UPN confían en que el Partido Popular acepte introducir una redacción "más clara y flexible" en su acuerdo, en concreto en la cláusula que Miguel Sanz y Mariano Rajoy suscribieron en diciembre de 2007 a iniciativa de la parte navarra, pocos meses después de las elecciones forales, indicaron fuentes de UPN.
En concreto, esa cláusula señala que "para situaciones especiales que afecten al interés general de Navarra y a la gobernabilidad de la Comunidad Foral y siempre y cuando este interés no colisione con el interés general de España ni con los principios ideológicos de este acuerdo ni con los recogidos en el Pacto de Colaboración Institucional firmado en 1991 entre UPN y PP, los diputados y senadores de UPN fijarán su posición de voto priorizando aquellos sobre los de carácter partidista y estratégico".
Aunque esta cláusula está redactada para un uso más excepcional, el hecho de que el gobierno de Miguel Sanz esté en minoría en Navarra y requiera continuamente el apoyo de los socialistas, lleva a que se corra el riesgo de convertirla en una generalidad, señalaron las mismas fuentes.
Además, su redacción no está del todo clara y, de hecho, ha sido interpretada de diferente manera por las filas del PP y las de UPN. Así, mientras que los 'populares' entienden que esa cláusula no les ampara para justificar su abstención en los Presupuestos, el presidente de Navarra mantiene lo contrario.
Pese a las amenazas de ruptura que las dos formaciones se han lanzando en los últimos días, después de que el Consejo Político de UPN aprobara la abstención en la votación de las cuentas públicas, ninguna de las dos formaciones parece querer poner fin a su acuerdo de colaboración, que ha funcionado correctamente desde 1991.
BARCINA AL FRENTE MIENTRAS SANZ ESTA EN ARGENTINA.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguraba anoche, tras pronunciar una conferencia en el Club Siglo XII, que la pretensión del PP era "reconducir esta situación". De hecho, llegó a afirmar que "después de 20 años de matrimonio", aunque UPN "se vaya con otro", hasta eso serían "capaz de perdonar" si vuelven a casa.
A cinco días de la votación de las enmiendas de totalidad de los Presupuestos, las direcciones de los dos partidos están manteniendo conversaciones para ver cómo se puede recomponer la relación, aunque sea más a medio y largo plazo.
La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, --que pese a su abstención en el Consejo Político siempre se ha mostrado a favor de salvar el pacto con el PP-- está liderando estos contactos por parte de UPN puesto que Miguel Sanz se encuentra en Argentina y en principio no se prevé su vuelta hasta el día 22 de octubre, día de la votación de las cuentas públicas.
