El presidente de Ausbanc, sobre la declaración en 2016 tras su detención: "Yo maté a Manolete, y lo que me pusieran"

El expresidente de Ausbanc, Luis Pineda, en el banquillo de la Audiencia Nacional
El expresidente de Ausbanc, Luis Pineda, en el banquillo de la Audiencia Nacional - Pool
Actualizado: jueves, 6 febrero 2020 17:43

El líder de la asociación de banca, acusado de extorsión: "En Ausbanc éramos gente ordinaria, pero hacíamos cosas bellísimas"

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, ha señalado este jueves que cuando en 2016 declaró tras ser detenido --según le recuerda el fiscal-- que había dado la orden de no perdonar ni una al BBVA en sus publicaciones, en ese momento hubiera dicho lo que le pusieran. "Me gustaría ver a cualquier ser humano en ese día, yo maté a Manolete, señor fiscal, lo que me pusieran", ha aseverado.

La tercera sesión del juicio oral que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebra contra dirigentes de Ausbanc y Manos Limpias, ha comenzado con el interrogatorio del fiscal José Perals a Pineda. Y sobre esa declaración de 2016, el presidente de Ausbanc ha recordado que tenía la cabeza en Luxembrugo, a donde tenía que viajar para "defender a las familias españolas por las claúsulas suelo".

Además, en la primera parte de su declaración que se ha centrado en explicar los orígenes de Ausbanc y del resto de empresas satélite, Pineda ha ahondado también en la relación de la asociación de usuarios de banca con el BBVA, y ha llegado a afirmar que ellos eran "fans de los bancos" y por tanto no querían "destruirlos".

De hecho, ha recordado que los primeros anunciantes de las publicaciones de Ausbanc fueron tanto el BBV como Argentaria. "El BBVA se anunciaba y no dejo de hacerlo hasta 2007", ha recordado. Sobre sus problemas con la dirección del banco, ha relatado una reunión que mantuvo con el entonces jefe de prensa del banco Javier Ayuso, quien le comentó que "a él no le iba a tocar las narices".

En esa conversación, prosigue Pineda, le explica que la asociación estaba molestando mucho, que no pusiera reclamaciones y que rebaja a la mitad la inversión en publicidad y con control semestral. La relación entre BBVA y Pineda se enturbia y, apunta, "comienza una campaña brutal contra Ausbanc en general".

"EL PRESO ESTABA CON VILLAREJO"

Durante el interrogatorio de Perals, Pineda en determinados momentos se ha mostrado muy nervioso, y ha apuntado casi al comienzo del mismo que su estado se debía a que le había "desestabilizado" conocer que el preso con el que compartía celda en la cárcel "estaba con Villarejo" --el comisario jubilado y en prisión preventiva-- y que a su familia se le había espiado.

En otro momento, el Tribunal le ha pedido que se ciñera a las preguntas del fiscal, a lo que ha respondido que como le piden 120 años de cárcel, tenía que explicarse. Y en otro momento ha calculado que el "coste de crucero" del grupo Ausbanc era de 980.000 a 1,8 millones: "En Ausbanc éramos gente ordinaria pero hacíamos cosas extraordinarias y bellísimas".

En este sentido, el presidente de Ausbanc ha apuntado que el 60% de los fondos provenían de la actividad jurídica, otro porcentaje del grupo editorial, otra parte de los socios y también de las actividades. Sobre el grupo editorial ha explicado que era "esencial" para ellos dado que, puesto que los medios no les daban voz, tenían que emitir su "verdad". En ese contexto ha recordado que hasta el fiscal general de Nueva York era editorialista de su grupo.

Preguntado por el fiscal Perals sobre por qué pidió información sobre el que fuera jefe de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA, Antonio Ballabriga, y trató del tema con la abogada Virgina López Negrete para supuestamente buscar la imputación de éste en el 'caso Nóos', Pineda ha respondido que probablemente le "motivó" saber que cargo tenía en la "estructura" del banco porque Ausbanc le había entregado un premio y no sabía si podría tener algún tipo de participación con los temas que denunció la asociación.

Finalmente, Pineda ha afirmado que le sorprendió que la exabogada de Ausbanc, Montserrat Suárez --"que escribió un libro contra mí", ha repetido en varias ocasiones-- fuera la defensa de Ballabriga en el caso Nóos y que éste, que había estado en el Instituto que presidió el exduque de Palma Iñaki Urdangarin, pasara a BBVA, así como que el que fuera jefe de prensa de la entidad bancaria "se vaya a Casa Real". "Yo no soy el que lo lía, estos son los hechos", ha añadido, al mismo tiempo que ha enfatizado que cree que todas estas personas "estaban interesadas" en destruirle.

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