El equipo de Jiménez destaca la "ilusión" que ha generado la irrupción de la ministra entre la militancia
Los de Gómez valoran que la exposición mediática ha mostrado un "candidato sólido con capacidad para el liderazgo"
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La campaña de las elecciones primarias del próximo domingo 3 de octubre, que determinará el nombre del candidato socialista a la Comunidad de Madrid en mayo de 2011, entra en su recta final con la intensa movilización del Partido Socialista de Madrid (PSM) como elemento determinante del "balance de éxito" de un proceso que arrancó tras el terremoto político que supuso que el secretario general del PSM, Tomás Gómez, se negara a dar un paso atrás a favor de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, en base a una encuesta de la dirección federal.
Así las cosas, el pacto con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dirimir el conflicto a través de un proceso de democracia interna por primera vez en la historia política de Madrid, ha logrado situar al PSM en el centro de atención después de 15 años de gobierno popular en la Comunidad de Madrid.
Tanto el equipo de Gómez como el de Jiménez ponen de relieve el revulsivo que han supuesto las primarias para una federación que, hasta ahora, se había resignado a ver cómo los candidatos eran impuestos desde Ferraz hasta en cuatro ocasiones durante su historia. De este modo, el voto de los más de 18.000 afiliados pondrá punto y final a una campaña que toca a su final con todas las partes satisfechas.
"TODO COSAS BUENAS"
Para el propio Gómez, en el balance, "todo son cosas buenas", porque los socialistas madrileños han dando un "ejemplo de democracia interna" y de cómo tiene que ser una "competición democrática", al tiempo que han acaparado mucha atención de los medios de comunicación para dar a conocer sus proyectos a los ciudadanos, lo que convertirá este proceso "en un trampolín electoral para ganar las próximas elecciones".
Un parecer muy similar es el de la otra candidata, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que asegura que todo lo que puede decir de la campaña "es bueno". "No puedo señalar nada que no me haya gustado. Es una contienda interna donde todos nos tenemos un gran respeto y afecto, por lo que ha sido una experiencia fantástica", ha remarcado.
Lo mejor para ella ha sido el "reencuentro personal y directo con los militantes en las agrupaciones" ya que ha tenido la oportunidad de recorrer "prácticamente todos los municipios de la Comunidad", ver cara a cara a "miles" de simpatizantes. De todo eso se queda con la posibilidad de que esos mismos militantes mostraran algunas veces sus discrepancias pero "desde el respeto y el cariño".
Tampoco olvida destacar que con las primarias se ha demostrado "el buen hacer y el comportamiento democrático" del PSOE, lo que, en su opinión, se ha convertido en un ejemplo para toda la ciudadanía y para el resto de partidos.
LOS EQUIPOS HABLAN
Por otro lado, el director de Comunicación y Estrategia del PSM e íntimo colaborador de Tomás Gómez, Eduardo Sotillos, insiste en que lo mejor de la campaña ha sido "el despertar y la movilización global del partido", que es a día de hoy "increíble" pues miles de militantes han estado asistiendo a mitines, encuentros, etc... con los aspirantes en todas las agrupaciones de la región. De hecho, el proceso de recogida de avales movilizó a dos tercios de los militantes, un hecho sin precedentes en la historia del PSOE.
"Eso demuestra que los que tenían miedo a la celebración de primarias se equivocaban porque ahora todo el partido está motivado y despierto para cambiar el gobierno de la Comunidad de Madrid", ha aseverado Sotillos en declaraciones a Europa Press.
Además, desde el entorno de Gómez se valora muy especialmente que estos dos meses transcurridos desde el 7 de agosto, cuando se produjo el 'acuerdo de la Moncloa', se ha demostrado que, detrás del gesto de firmeza de Gómez que podría haber quedado en algo "anecdótico", se ha demostrado que hay "un dirigente sólido, con un proyecto fuerte creado por miles de personas".
Así, aplauden que las primarias hayan servido para dar a conocer el trabajo de los últimos 3 años, pero también que todos los tests a los que se ha sometido a Tomás Gómez a través del escrutinio de la opinión pública, declaraciones, mitines y entrevistas han mostrado a "una persona con capacidad para el liderazgo", lo que ha servido "para dar a conocer la solidez de una personalidad que no se improvisa en un mes".
Entre "lo mejor", Sotillos sitúa que los dos candidatos no han tenido descalificaciones de uno hacia el otro y ha predominado la elegancia en el proceso, que sí ha contado, no obstante, con los "roces naturales, porque se trata de ganar". En esa línea, considera que una serie de personas, que no Jiménez, "en algunos momentos en el ardor de conquistar voluntades se han sobrepasado".
Para él, lo más "doloroso" ha sido oír decir que la candidatura de Tomás Gómez era el candidato de la derecha, algo que ha sido una constante de toda la campaña. Sin embargo, Sotillos se muestra convencido de que el día 4 todo el PSM saldrá muy fortalecido para ganar las elecciones en mayo de 2011.
El secretario de Economía del PSM, Antonio Miguel Carmona, destaca a su vez la ilusión despertada por Gómez entre los ciudadanos, como apuntan "algunas encuestas que le sitúan como el candidato mejor valorado". "Lo peor: las declaraciones inoportunas de militantes de otras federaciones", sentencia.
Desde el entorno de la ministra, el portavoz de su plataforma, David Lucas, ha sostenido que lo mejor de la campaña ha sido "conocer a tantos militantes y voluntarios, gente estupenda, con los que se ha generado un muy buen ambiente" y "muy buen rollo". Y ese buen ambiente se materializa, según Lucas, en la "ilusión" que generan las votaciones del domingo, en la movilización de la militancia, demostrada con la altísima participación en la presentación de los avales.
Lucas no encuentra aspectos negativos en la campaña aunque reconoce que sería más fácil de articular un proceso contra el PP que ésta en clave interna. Tras insistirle, el socialista confiesa que a todos se le ha hecho bastante cuesta arriba el dedicarle tantas horas a las primarias, robadas en su mayoría al tiempo para la familia.
