Primarias.- Cientos de militantes eufóricos celebran la victoria de Gómez al son de 'La Internacional'

Actualizado: lunes, 4 octubre 2010 2:09

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las primarias del PSM han terminado, y la alegría por el fin de estos dos largos meses de proceso se ha unido a la euforia que ha desatado el triunfo del secretario general del PSM, Tomás Gómez, entre sus seguidores, que han abarrotado el Salón de Actos de la sede de Callao, donde han aclamado a Gómez con gritos de 'presidente, presidente' y han entonado 'La Internacional'.

El secretario general se presentó ante unos 200 seguidores junto con su contrincante, Trinidad Jiménez, que lucía apenas media sonrisa en comparación con el rostro de felicidad del ganador de esta dura batalla. No hubo besos ni grandes muestras de afecto, aunque Gómez pasó el brazo por encima de los hombros de la ministra.

Tras unos breves instantes posando para los medios, Jiménez y su equipo se retiraron sin hacer declaraciones, mientras Gómez disfrutaba de su momento saludando a los compañeros y afiliados que se habían reunido en el Salón de Actos desde primeras horas de la tarde para seguir el desarrollo de la jornada de primarias, no exenta de sufrimiento y tensión por los ajustados resultados finales.

Así, cuando se conoció el resultado final de respaldo a Gómez, los nervios se desataron en gritos de 'Ista, ista, ista, Madrid es socialista', que pronto degeneraron en un 'Ista, ista, ista, Madrid es tomasista'.

Los cánticos no cesaron ni siquiera mientras Gómez luchaba contra una marea de personas que le extendían sus brazos para darle la mano, un abrazo o siquiera tocarle con el fin de transmitirle sus felicitaciones.

Una vez en la tarima, se dirigió a los militantes diciéndoles: "Hoy hemos dado un paso de gigante. La Puerta del Sol tendrá un presidente socialista", palabras que no hicieron más que encender aún más al auditorio, que tras la retirada del secretario general se arrancó por la ya famosa canción del Jubilado de Moratalaz Antoine Sánchez 'Trini o Tomás', 'Clavelitos' y 'La Internacional', puño y rosa roja en alto incluidos.

ALEGRÍA DESBORDANTE

Pero no eran sólo los militantes de base los que no sabían, o no querían, contener su felicidad. También entre los colaboradores de Gómez quedaba patente la alegría de un triunfo muy trabajado durante casi dos meses, pero labrado en los últimos 3 años.

La portavoz parlamentaria Maru Menéndez, el diputado José Cepeda, el responsable económico Antonio Carmona, el de Comunicación Eduardo Sotillos... todos aparecieron en la sala de prensa de Callao para arropar a su líder mientras comparecía por primera vez ante los medios de comunicación después de saber que sería el encargado de enfrentarse a Esperanza Aguirre el próximo 22 de mayo.

Comparecía, o al menos lo intentaba, porque el medio centenar de fotógrafos y cámaras se abalanzaron sobre él nada más entrar, rodeándolo hasta que todos consideraron que tenían la imagen perfecta del socialista. Tras agradecer el triunfo a los militantes, confirmó que ya había hablado por teléfono con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras unas breves palabras, Gómez se retiró con su camarilla a un despacho privado, levantando a su paso aplausos de los trabajadores del PSM. Después, bajó al auditorio a esperar a Jiménez.

LÁGRIMAS EN PRINCESA

Sin embargo, la alegría desbordada de Callao contrastaba con las lágrimas que asomaron en el céntrico hotel donde los de Jiménez siguieron el desarrollo de la jornada electoral. A las 21 horas la ministra seguía sin llegar, permanecía en el piso de la calle Ferraz convertido en su oficina como candidata; eso hacía que los más optimistas empezaran a presagiar las malas noticias. Tampoco ayudaba el goteo de información. Agrupación por agrupación, los militantes iban narrando los resultados vía Twitter.

A las 21.45 horas, cuando todavía no eran oficiales los resultados, Jiménez hacía entrada en el hotel. Su cara resumía la situación: mantenía su sonrisa, toda una seña de identidad, aunque con la decepción pintada en el rostro.

Escoltada por los concejales David Lucas y Pedro Zerolo y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, la socialista entraba en el recinto ovacionada por medio millar de militantes con gritos de apoyo como 'valiente' y 'presidenta'. Minutos después ella misma confirmaba su derrota, con la voz a veces rota.

De esta manera finalizó una jornada de primarias que comenzó a las 10 horas con la apertura de urnas y, poco después, con el voto de los candidatos, marcado también por las anécdotas. Trinidad Jiménez olvidó su DNI en el coche y tuvo que esperar a que se lo trajeran para poder emitir su voto. Por su parte, a Gómez lo que se le olvidó fue coger la papeleta para entregar al presidente de la mesa. Sin duda, un proceso que ninguno de los dos olvidará.

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