El primer ministro belga se desmarca de la polémica con Flandes y niega un "conflicto diplomático" con España

Publicado: miércoles, 17 octubre 2018 19:43

BRUSELAS, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, ha evitado entrar este miércoles en la polémica entre el Gobierno español y Flandes, afirmando que la región flamenca tiene "autonomía" para gestionar su relación con España, al tiempo que ha negado que exista un "conflicto diplomático" entre el Ejecutivo federal belga y el de Pedro Sánchez.

"No hay un conflicto diplomático entre el Gobierno federal y España", ha zanjado Michel a su llegada a la cumbre europea, en unas declaraciones en las que tampoco ha querido aclarar si considera excesivo el comportamiento de España. "No voy a hacer comentarios ni sobre la reacción de uno ni la de otro", ha dicho.

Sin embargo, Michel sí que ha enfatizado que en Bélgica existe "una cierta autonomía" para que sus regiones definan cómo gestionar sus relaciones diplomáticas con países como España. Y a continuación ha añadido que él "respeta" esa autonomía y responsabilidad.

"Y es responsabilidad de España, conforme a los tratados internacionales, definir de qué manera organiza sus relaciones diplomáticas con las entidades federales", ha señalado.

El primer ministro belga ha hecho estas declaraciones horas después de que el ministro-presidente de Flandes, Geer Bourgeois, pidiese el vicepresidente del Gobierno federal y ministro de Exteriores, Didier Reynders, que convocase a la embajadora de España en Bélgica, Beatriz Larrotcha. Algo que ha desoído el jefe de la diplomacia belga.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, convocó el martes por tercera vez desde el inicio de esta polémica al embajador belga en Madrid para pedir explicaciones por las continuadas "descalificaciones" del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans.

También le notificó la retirada del estatus diplomático al delegado de Flandes en España, André Hebbelinck y le advirtió de que no acreditará en lo sucesivo a ninguna persona para desempeñar este puesto.

La tensión entre España y Bélgica arranca por una carta de Peumans a la expresidenta del Parlamento catalán en prisión, Carme Forcadell, en la que el presidente del Parlamento flamenco puso en duda que España cumpla con los estándares para formar parte de "una Unión Europea democrática".

Pese a las quejas del Ejecutivo español, Peumans se ha reiterado en sus afirmaciones en distintas declaraciones a la prensa.

Hasta ahora la postura oficial de Bélgica ha sido la de tomar distancia y dejar claro que la política exterior la fija el Gobierno federal y no el presidente del Parlamento de Flandes, al que no ha trascendido que haya trasladado ningún mensaje a raíz del malestar expresado por España.

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