El profesor Angel Faus da a conocer en un libro novedades sobre técnicas españolas pioneras en los inicios de la radio

Actualizado: domingo, 22 julio 2007 20:59

PAMPLONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra Ángel Faus presenta en su último libro novedades sobre técnicas españolas que fueron pioneras en las primeras pruebas públicas de radio.

En el libro, que llega casi 90 años después de las primeras emisiones de radio en España, Ángel Faus rescata el relato de Antonio Castilla, pionero de aquellos hitos, y asegura que "pocas emisoras españolas son hoy capaces de igualar a aquellas primeras pruebas".

Estas aportaciones se incluyen en el libro que el profesor honorario de la UN publicará próximamente con el título 'Documentos para la Historia de la Radio en España', según informó la Universidad de Navarra en un comunicado.

Además de la novedad de las emisiones, el profesor Faus asegura que Antonio Castilla "revolucionó la radiodifusión europea con la introducción de las válvulas De Forest, creó la emisora EAJ-4 en Madrid (para la que él mismo construyó el mejor emisor fabricado en este país) y se convirtió en el mayor accionista de Unión Radio antes de 1936".

RECEPTORES DE CAPILLITA

Castilla también fabricó "los míticos receptores de capillita -los Radio Castilla-, marca que ostentan aún hoy muchos comercios del ramo", explica Ángel Faus.

El profesor de la Faculta de Comunicación, que en 2005 aseguró con documentos que el inventor de la radio es el español Julio Cervera Baviera y no Marconi, considera que "Antonio Castilla es, sin duda, el gran nombre de la radio española".

El especialista señala que hasta hoy se conocía que Antonio Castilla realizó las pruebas de emisión en Valencia en 1920, entre el Paraninfo de la Universidad Literaria (calle de la Nave) y el Palacio de la Exposición, cercano al Paseo de la Alameda y separados 3 kilómetros. También es sabido que la prueba incluía la transmisión de un concierto.

Según la documentación de Ángel Faus, "el sonido radiofónico se transmitía desde Castellón, a 63 kilómetros, distancia jamás alcanzada por prueba alguna en España hasta entonces". "A esta señal se unía la generada en el Palacio de la Exposición y ambas se escuchaban en el Paraninfo universitario valenciano. Desde él se emitía la señal al día siguiente", añade.

Según el relato de Ángel Faus, Antonio Castilla sorprendió aún más al público que llenaba el Paraninfo, el Palacio de la Exposición y los alrededores de ambos lugares, cuando "a las 17.30 horas del 22 de abril de ese año entraron las señales procedentes de dos buques en navegación por el Mediterráneo, el Jaime I y el Mallorca, de la compañía La Isleña Marítima, que enviaron palabra, música y saludos a los oyentes valencianos".

En opinión de Ángel Faus, "ninguna experiencia anterior había logrado algo semejante ni dentro ni fuera de España". "Antonio Castilla pretendió demostrar que la técnica radiofónica permite estar presente en distintos lugares a la vez. Al añadir en el contenido mensajes hablados y musicales con procedencias diversas, apuntó a la presencia de la técnica en tantos lugares como sean necesarios para diseñar un escenario informativo o de espectáculo. En el desafío de Castilla subyace la transformación del instrumento técnico en medio de comunicación", concluye.