Quiere que la UE se sitúe siempre "con los disidentes democráticos de las dictaduras" y ayude a la libertad en Venezuela, Cuba y Nicaragua
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El programa del PP para las elecciones europeas del 26 de mayo considera "inadmisible" que en la Unión Europea, que es una comunidad de derecho, los "Estados miembros no reconozcan determinados delitos cometidos contra la integridad y la soberanía" de sus socios.
"Ningún Estado miembro debiera cuestionar ni la legitimidad, ni la soberanía ni la calidad del ordenamiento jurídico ni de las decisiones judiciales de otro Estado miembro", dice el programa. Los 'populares' proponen la reforma de la euroorden "para que los delitos de sedición
y rebelión sean reconocidos y para que su procedimiento de ejecución sea más ágil".
El PP se propone, de este modo, evitar situaciones como la del expresidente catalán Carles Puigdemont, que permanece huido de la Justicia española porque los delitos de sedición y rebelión no están en la lista de aquellos a los que se aplica automáticamente la euroorden.
Para ello, se propone fortalecer "el reconocimiento automático de las resoluciones judiciales penales y la progresiva convergencia del Derecho penal". "Lucharemos para que ningún delincuente pueda pasearse libremente por Europa existiendo resoluciones judiciales solicitando su detención", resume.
Para el PP, "la pertenencia a la UE implica automáticamente el reconocimiento de la soberanía de cada Estado miembro" y su calidad democrática.
AGENCIA EUROPEA DE CIBERSEGURIDAD EN LEÓN
Entre sus propuestas también figuran nuevos mecanismos de cooperación en el ámbito de la ciberseguridad, especialmente reforzando el papel de la Agencia Europea de Ciberseguridad y que su sede esté en León, "capital española de la ciberseguridad".
Ante la próxima cita europea, el PP se compromete a reforzar el papel de España y los intereses del país ante los desafíos globales (terrorismo, migraciones, seguridad o comercio) y a impulsar "con decisión una mayor presencia de España en las instituciones europeas, especialmente en el servicio europeo de acción exterior".
VENEZUELA, CUBA Y NICARAGUA
En política exterior, quiere que la UE esté "siempre junto a los disidentes democráticos de las dictaduras" y ayude a "todos aquellos que luchan por la causa democrática y las libertades en el mundo, como sucede en Venezuela, Cuba o Nicaragua".
En el caso concreto de Venezuela, destaca que ha "conseguido que el Parlamento Europeo fuese la primera institución de la UE en reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado" y apuesta por colaborar con los países del Grupo de Lima y que solo se reconozca a Guaidó y a sus representantes. También quiere una Conferencia de Donantes para colaborar en la reconstrucción económica y reorganización institucional del país.
RELACIÓN CON EEUU, CHINA Y RUSIA
Por otro lado, apoya la conclusión del Acuerdo UE-MERCOSUR, defiende la prioridad de la relación con Estados Unidos y el refuerzo de la cooperación entre la UE y la OTAN y apuesta por profundizar la asociación estratégica con China como "actor imprescindible en el mundo actual", incluyendo la búsqueda de fórmulas de cooperación entre la iniciativa de la Franja y la Ruta china y el Mecanismo Europeo de Conectividad.
Respecto a Rusia, el programa señala que la UE necesita "una política exterior muy cohesionada dado el difícil periodo que atraviesan las relaciones de la Unión Europea con el Gobierno de Rusia". También apuesta por una relación estrecha con el Mediterráneo, con políticas que apoyen su prosperidad, y un 'Plan Marshall' para África.
Por otro lado, se propone apoyar "todas las medidas necesarias para evitar la proliferación nuclear en Oriente Medio" y "las iniciativas que faciliten la desnuclearización de países como Irán". También recoge la aspiración de que la UE sea miembro permanente de un reformado Consejo de Seguridad de la ONU.
GIBRALTAR
El programa dedica un punto específico a Gibraltar, para dejar claro que el PP seguirá afirmando "con rigor y firmeza" el carácter
de "colonia" de Gibraltar para que así lo reconozca toda la UE. Además, defenderá que se mantenga el derecho de veto de España sobre las cuestiones de Gibraltar en los acuerdos sobre relaciones futuras entre la UE y el Reino Unido en el contexto del Brexit.
"Gibraltar no será moneda de cambio ni objeto de negociación alguna, y para esto seguiremos promoviendo activamente iniciativas parlamentarias que defiendan las reivindicaciones históricas de España", añade.
