La próxima semana sale a la venta el videojuego político para conquistar la Moncloa y ser presidente de España

Actualizado: jueves, 28 febrero 2008 13:29

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La próxima semana, última de campaña electoral en nuestro país, saldrá a la venta el videojuego 'Yo presidente. Objetivo: la Moncloa', un simulador geopolítico de Planeta DeAgostini Interactive que permite a los jugadores establecer estrategias para alcanzar y mantenerse en el poder.

El juego original fue lanzado con éxito en el periodo previo a las elecciones presidenciales francesas y ahora ha sido adaptado a España e incluye un escenario dedicado a las elecciones del mes de marzo, en el que el jugador-presidente debe aplicar una buena política con el fin de seguir al frente de la nación.

El jugador elige el país que quiere llegar a gobernar, de entre más de 200 posibilidades, y el programa le marca la tendencia política que le corresponde. En el caso español se arranca con un perfil de político socialista, si bien no se descarta sacar una actualización en el futuro.

CONSULTAR LA PRENSA Y NEGOCIAR CON OTROS MANDATARIOS.

El reto principal sería convertir a su nación en uno de los territorios más influyentes del planeta y, para alcanzar estos objetivos, el usuario puede realizar diferentes acciones, como consultar lo que dice la prensa antes de tomar una decisión, negociar acuerdos con mandatarios y personalidades destacadas de otros países o establecer intercambios de opiniones entre dirigentes de diferentes organismos internacionales. Eso sí, no se prevén los debates, que han sido la 'estrella' de esta campaña electoral en España.

Diseñado en 3D, incluye un mapa del mundo en relieve, donde se indican fronteras estatales, ríos, países y ciudades. Además, el sistema informa de los futuros eventos más importantes como la celebración de los Juegos Olímpicos o el calendario de elecciones de los países.

En este sentido, el director de Eversim, creadora del videojuego, señaló que el "realismo" y "detalle" del videojuego permiten que el jugador "se sienta como si fuese el máximo representante de un país".