PSC y ERC cruzan reproches por la indefinición de su estrategia de pactos postelectorales

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 22:07

Iceta acusa a ERC de dar alas a Mas con su equidistancia y Ridao duda de la independencia de Montilla respecto al PSOE

BARCELONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, y el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, protagonizaron esta tarde un duro cruce de reproches por la indefinición de su estrategia de pactos postelectorales y sólo Jordi Guillot desde ICV se decantó claramente por la reedición de un Gobierno tripartito, sobre el que todos coincidieron en admitir deficiencias de coordinación y la inexistencia de estrategia política conjunta.

En el transcurso de una mesa redonda organizada por la Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya (UPEC) bajo el título 'La articulación de las izquierdas en Cataluña', Iceta reprochó a ERC haber "dado alas" al líder de CiU, Artur Mas, con el retorno de los republicanos a la denominada equidistancia, mientras que Ridao planteó dudas sobre el margen de maniobra del candidato socialista, José Montilla, respecto del PSOE.

El portavoz republicano cuestionó que Montilla "pueda garantizar" la autonomía del PSC respecto al PSOE y considere que "el valor a defender sea un gobierno de izquierdas en Cataluña y no el Gobierno de España".

Ridao incluso insinuó que Montilla podría "tolerar" un Gobierno de CiU en minoría siguiendo directrices del PSOE y recordó la "extraña confluencia de intereses" resultante del pacto entre Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero con motivo del Estatut.

El portavoz socialista negó rotundamente estos condicionamientos al tiempo que descartó un pacto PSC-CiU alegando que "la 'sociovergencia' no es una opción", pese a que la presión es mayor que en 2003. Iceta aseguró que los socialistas "intentaremos mirar a la izquierda" a la hora de articular pactos postelectorales, aunque sí rechazó de plano una repetición "idéntica" del tripartito "por responsabilidad".

No obstante, Iceta sí advirtió que "habrá que ver" si existen "elementos de incompatibilidad programática", por lo que pidió "un esfuerzo" preelectoral e "inteligencia" en los partidos de izquierda para "hacer ofertas políticas compatibles".

LÍDERES EN EL GOBIERNO.

Otro elemento que puso Iceta sobre la mesa es la conveniencia de que "los que manden en los partidos estén en el Gobierno" para que éste cuente con la "centralidad y el peso" que le toca y "su presidente también", lo que obliga a los socios a reconocerle "un cierto peso".

Iceta también tuvo que negar que el PSC "echara" a Pasqual Maragall y recordó que Jordi Pujol también se retiró siendo el "mejor candidato" de CiU. En esta línea, recordó que los proyectos de izquierda son "colectivos" y los liderazgos tiene "su papel, pero no lo son todo".

En su análisis del extinto tripartito, Iceta llegó a hablar de una "especie de maldición de las izquierdas" y situó los problemas del Ejecutivo catalán en la "falta de estrategia política compartida" y en el ruido generado por "las diferencias de criterio de los partidos".

EL TINELL SIGUE VIGENTE.

En cualquier caso, aseguró que "el hecho de que el tripartito no exista no supone el fracaso del Pacto del Tinell", que "sigue vigente" y constituye el "documento político de las izquierdas más importante de los últimos 50 años en Cataluña".

En la misma línea se manifestó el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, quien aseguró que el contenido del Tinell "no nos lo acabamos ni en 4 ni en 8 años". Ridao citó "errores estratégicos" de los socios del tripartito y ante una eventual reedición de la coalición de gobierno apuntó como indispensable la mejora de los instrumentos de coordinación.

Según Ridao, la coordinación en el Gobierno ha sido "improvisada" y entre los partidos sólo ha habido contactos en momentos de crisis. Sí destacó las bonanzas del protocolo de relaciones de los correspondientes grupos parlamentarios, que "lo preveía todo".

SIN CONSELLERS EN EL JUZGADO.

Por su parte, el vicepresidente de ICV, Jordi Guillot, fue el único que apostó abiertamente por la reedición del tripartito y consideró "necesaria" la continuidad del gobierno progresista y de izquierdas para "acabar las obras empezadas". Guillot destacó que el fin del Gobierno tripartito se resolviera sin "hipotecar el futuro", lo que consideró una prueba de "madurez" y una puerta abierta a su reedición.

Para Guillot, la "primera gran obra" del actual Gobierno es "haber enviado a CiU a la oposición" y entre otros de sus logros destacó que "ningún conseller ha pasado por el juzgado", algo que calificó de "inédito". El dirigente ecosocialista resaltó asimismo que "se ha demostrado que Cataluña no es CiU" y que "no le conviene recaer en las manos" de la federación nacionalista.

FIRMAS POR EL TRIPARTITO.

La apuesta de Guillot sumó adeptos entre los asistentes al curso e incluso se pidió una recogida de firmas para instar un nuevo tripartito. Entre las intervenciones también hubo quien apeló al orgullo de las izquierdas y lanzó como eslogan electoral la frase 'Un nuevo tripartito es posible'. El objetivo de la reedición del pacto sería "acabar con la chulería de Mas".

El rector de la UPEC, Vicenç Navarro, aprovechó su papel de moderador del debate para denunciar la "falta de cultura democrática" de quienes critican estos cursos y les atribuyen carácter de "propaganda" del tripartito.

Navarro denunció los "insultos diarios" de la "cultura conservadora hegemónica" representada por CiU y diferentes medios de comunicación y aseguró que "nos odian porque estamos intentando formar una mayoría alternativa" en la sociedad catalana. Para Navarro, el "error fundamental" de las izquierdas ha sido "dejar que los medios de comunicación públicos sigan controlados por la oposición".