PSC y PP reproducen en Catalunya el discurso de sus partidos estatales, y CiU, ERC e ICV luchan por ser decisivos

Actualizado: domingo, 2 marzo 2008 12:00

BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los dos partidos con opciones a presidir el Gobierno han tratado al máximo de bipolarizar la primera mitad de campaña también en Catalunya, donde PSC y PP catalán han reproducido de forma idéntica el discurso de sus partidos a escala estatal, presentándose respectivamente como la mejor opción para los catalanes.

CiU, ERC e ICV-EUiA han intentado, mientras tanto, romper esta dinámica y presentarse cada uno como el "voto útil" para defender los intereses catalanes en Madrid. C's, que se presenta por primera vez a unas generales, ha tratado de darse a conocer al máximo con una campaña de contacto directo, en la que se presentan como garantía "antinacionalista".

La campaña de los socialistas catalanes --con 21 diputados en el Congreso-- prácticamente ha obviado hasta ahora a todos los partidos minoritarios, instalándose en una óptica totalmente bipolar y repitiendo hasta la saciedad que "no es lo mismo" un presidente como José Luis Rodríguez Zapatero, "que se ha partido la cara por Catalunya", que la "derecha rancia" y "anticatalana" del PP de Mariano Rajoy.

Instalada en defender la gestión del Gobierno de Zapatero, Chacón ha alertado del "peligro real" de una victoria del PP, que daría "marcha atrás" en todo lo conseguido.

El argumento del miedo al PP está presente incluso en el lema ('Si tú no vas, ellos vuelven') y les sirve a los socialistas catalanes para tratar de movilizar al electorado de izquierdas, conscientes de que la abstención es su gran enemigo y de que el voto de los catalanes puede ser "decisivo" para decantar la balanza.

Así, Chacón recalca en que el 9 de marzo "se juega la eliminatoria y no la segunda vuelta" para rechazar el voto "intermediarios", única mención fugaz que ofrece a CiU, ERC o ICV.

También la candidata del PP por Barcelona, Dolors Nadal, plantea un mensaje unitario, siguiendo al pie de la letra el lema que viene de Madrid: 'Las ideas claras. Con Rajoy es posible'.

Sus consignas: rechazo a las regularizaciones de inmigrantes extracomunitarios, supresión del canon digital, aprovechar el agua sobrante de las cuencas de los ríos --sin citar expresamente el Ebro, pero refiriéndose a él--, que el PP es el único partido capaz de afrontar la crisis económica, y, muy especialmente, que si gana el PSOE, la unidad de España está en peligro.

El PP ha intensificado su campaña en las provincias de Girona y Lleida, donde pretender recuperar el escaño perdido en las pasadas elecciones.

Mientras el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, opta sobre todo por hacer campaña, desplazarse a comarcas y pisar la calle, Nadal se centra en la provincia de Barcelona. Los populares catalanes tienen seis diputados en Madrid.

UNA CAMPAÑA MARCADA POR LA SALUD.

En cuanto a CiU, el primer tramo de campaña ha estado marcado por la enfermedad del candidato, Josep Antoni Duran, que fue operado hace un par de semanas de un tumor maligno en el pulmón derecho.

Los periodistas y el equipo de Duran han seguido la campaña pendientes de la salud del candidato, que a pesar de su convalecencia, ha podido participar en la mayoría de actos, muchos fuera de Barcelona.

De hecho, el recurso de la videoconferencia, que parecía que iba a ser una constante, no se ha utilizado más que una vez en estos días, para un mitin en La Seu d'Urgell (Lleida).

En sus discursos, Duran ha alertado del peligro de la bipolarización, remarcando que la única garantía de que Catalunya recupere el respeto perdido es que CiU sea decisiva en Madrid.

Al candidato no le ha gustado este primer tramo de campaña, al considerarla "poco seria" por la falta de propuestas. "Muchas referencias al pasado y muchos reproches. No es el tipo de campaña que me gusta", concluyó.

ERC ha imprimido un tono independentista a su primera semana de campaña, porque con España "no hay nada que hacer". Aunque cargan contra la "cruzada nacional-católica" del PP, "herederos del 18 de julio", critican a CiU por haber pactado el recorte del Estatut y al PSC por su "seguidismo acrítico" del PSOE. Los republicanos instan a los partidos catalanistas a llegar a un "pacto de mínimos" para defender conjuntamente en el Congreso.

Tanto el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, como el secretario general, Joan Puigcercós, ambos contrastados expertos en el formato mitin, se han unido a Joan Ridao, para erigirse como fuerza "útil del catalanismo de izquierdas" y para "parar los pies al PP", especialmente en Lleida y Girona, donde el partido se disputa un diputado con los populares.

El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha tratado también de luchar contra la "polarización" entre PSOE y PP, exhibiéndose como el voto "rebelde" para recuperar el "sueño de la izquierda" y para "avanzar desde una perspectiva catalanista hacia un Estado plurinacional".

La actuación de Herrera fue especialmente destacada en el debate de candidatos en TV3, en el que peleó por un espacio que pudiera presentarle como el "correctivo de izquierdas" de un futuro Gobierno del PSOE.

Por su parte, el candidato de C's a las generales, Albert Rivera, ha impuesto en esta primera semana una forma "diferente" de hacer campaña electoral, centrada en pequeños mítines en la calle de diversas ciudades catalanas, principalmente Barcelona y su corona metropolitana.

En ellas, ha insistido en su oposición al nacionalismo y su apuesta por el bilingüismo. En sus paseos y visitas a mercados, Rivera ha comprobado hasta qué punto es conocido, por el cartel que C's utilizó para las elecciones autonómicas, en que aparecía desnudo.