PSE-EE plantea medidas fiscales coyunturales de aplicación "inmediata" que incluyan un impuesto sobre la riqueza

Actualizado: martes, 6 noviembre 2012 21:43

Pide modificar la LTH y dice que un acuerdo presupuestario "sin contenidos y sin objetivos compartidos, no tiene razón de ser"


BILBAO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El PSE-EE ha propuesto al PNV poner en marcha medidas fiscales coyunturales de aplicación "inmediata", que incluyan un impuesto sobre la riqueza, incrementar durante tres años el tipo máximo del IRPF al 60 por ciento a las rentas superiores a 120.000 euros anuales, y bajar con carácter general el tipo de Impuesto de Sociedades al 18 por ciento a las empresas con menos de 25 trabajadores.

Estas medidas se recogen en el documento que los socialistas han remitido a los jeltzales como respuesta a la propuesta que éstos les hicieron llegar el pasado miércoles, en la que les proponían acuerdos sobre la salida de la crisis, la paz, y un nuevo estatus.

En el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, los socialistas proponen la creación de una ponencia parlamentaria en un plazo de dos meses, con el objetivo de "racionalizar y modernizar el entramado institucional vasco". De esta forma, dice que hay que modificar la Ley de Territorios Históricos y aprobar la Ley Municipal.

Además, se muestra de acuerdo con la búsqueda de un acuerdo presupuestario y de estabilidad institucional, pero que no sea un simple consenso "de no agresión" que significaría sólo "un reparto de poder político, abandonando a muchas personas a su suerte".

De esta forma, alude a la propuesta del PNV que pedía a los partidos vascos no apoyar enmiendas a la totalidad que impidan la aprobación de los presupuestos de todas las instituciones vascas para 2013, ni pactar otras de carácter parcial "que trastoquen" la "filosofía y contenido" de las Cuentas

OBJETIVOS COMPARTIDOS

Tras considerar "positivo" buscar acuerdos para la estabilidad institucional y los presupuestos públicos, el PSE-EE precisa que un acuerdo "sin contenidos y sin objetivos compartidos, no tiene ninguna razón de ser, máxime cuando es necesario unir esfuerzos y coordinar de forma más eficaz los recursos públicos". "Un simple acuerdo de no agresión presupuestaria significaría sólo un reparto de poder político, abandonando a muchas personas a su suerte", añade.

A su juicio, los acuerdos presupuestarios y de estabilidad institucional deben garantizar los servicios públicos universales sin recortes, especialmente, la sanidad, educación, seguridad y los servicios sociales; impulsar políticas de crecimiento y creación de empleo; desarrollar políticas de ahorro y austeridad, ajustando el gasto en aquellos apartados no prioritarios o que no afecten de forma directa a los servicios públicos a la ciudadanía.

Además, consideran que estos acuerdos tienen que hacer una apuesta por la educación y el conocimiento (con especial atención a la apuesta por la FP, el trilingüismo y las nuevas tecnologías), la investigación y la innovación, factores imprescindibles para hacer frente a un mundo globalizado; mantener la inversión en los proyectos estratégicos iniciados y puestos en marcha en estos últimos cuatro años; y alcanzar acuerdos en materia de Cupo y de Aportaciones que garanticen la estabilidad financiera de las instituciones públicas vascas.

EUSKADI MODERNA

De cara a lograr una Euskadi "moderna, sostenible y solidaria", el PSE plantea la creación de una ponencia parlamentaria, en el plazo de dos meses, con el objetivo de racionalizar y modernizar el entramado institucional vasco.

Los tres objetivos serían la reforma de la LTH, para racionalizar el reparto de competencias, la aprobación de la Ley Municipal, "para dotar a los ayuntamientos de suficiencia económica y reconocerles las competencias necesarias", y la unificación de las empresas públicas por áreas funcionales.

Asimismo, insta a alcanzar un gran Pacto por el Empleo y el Impulso a la Economía Productiva, que el nuevo Gobierno debe elevar al Parlamento antes de tres meses y que "daría continuidad a las políticas de los últimos tres años".

FISCALIDAD MÁS JUSTA

Por otro lado, el PSE defiende una reforma fiscal para que el sistema vasco sea "más justo" y también que aporte recursos suficientes para soportar las políticas activas de solidaridad ciudadana y el fomento de la economía y el empleo.

Para ello, plantea medidas tributarias coyunturales de aplicación inmediata, de forma que tengan resultados durante 2013 y los recursos obtenidos se incorporen al Presupuesto de este año, así como una reforma más profunda y global.

Esto contrasta con la posición del PNV que, a partir de 2013, propone crear una comisión con tres representantes de cada formación política que presente propuestas de reforma de los impuestos de IRPF, Sociedades, Sucesiones y Donaciones.

Entre las medidas inmediatas, el PSE-EE insta a incrementar durante tres años el tipo máximo del IRPF al 60 por ciento a las rentas superiores de 120.000 euros anuales; bajar, con carácter general, el tipo de Impuesto de Sociedades al 18 por ciento a las empresas con menos de 25 trabajadores; incrementar en tres puntos el tipo del Impuesto de Sociedades a las empresas que tengan unos beneficios superiores a dos millones de euros anuales y no inviertan en creación de empleo y; la creación de un nuevo Impuesto sobre la Riqueza para patrimonios personales superiores 1,5 millones de euros.

Según recoge el documento, "es necesario incrementar el esfuerzo en la lucha contra el fraude y la economía sumergida", por lo que anima al Gobierno vasco a proponer y coordinar un Plan Conjunto para la Lucha contra el Fraude Fiscal en Euskadi, que tendrá como uno de sus elementos centrales un Plan Conjunto de Inspección de las Haciendas Forales.

Teniendo en cuenta los plazos, el PSE propone un acuerdo inmediato sobre estas medidas de urgencia y aplicación inmediata, para que puedan tener efectos recaudatorios el año 2013. Por tanto, pide un acuerdo urgente entre los partidos políticos, a fin de trasladar la propuesta consensuada a las diferentes Juntas Generales para su aprobación.

REFORMA GLOBAL

En esta línea, los socialistas vascos consideran que el Gobierno vasco debe presentar una propuesta al Parlamento, en el plazo de cuatro meses, para la reforma tributaria global con el objetivo de mantener y mejorar la progresividad de todos los impuestos concertados, equiparar de forma real y efectiva la aportación de las rentas salariales y las rentas de profesionales independientes y empresarios y equiparar los tipos de las rentas de trabajo y las de capital.

Para el PSE-EE, la reforma fiscal debe ser acordada y debatida en el Parlamento vasco, ya que "los impuestos de todos deben ser debatidos por todos y el Parlamento debe ser el lugar donde se produzca ese debate".

Por último, el documento insta al Gobierno vasco a presentar al Parlamento un plan para cuatro años que busque dar una solución "razonable y suficiente" a las familias afectadas por el desahucio, y pide una reforma y modernización de la Administración Pública y sus servicios manteniendo su calidad y garantizando la estabilidad y profesionalidad del empleo público.