El PSOE admite que Bono podría ser el primer presidente del Congreso elegido en segunda vuelta

Actualizado: lunes, 31 marzo 2008 22:00

El PNV se está planteando renunciar al puesto en la Mesa del Congreso y no apoyar al candidato socialista

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El PSOE está preparado para un escenario mañana en el Congreso en el que su candidato a la Presidencia del Congreso, José Bono, no sea elegido en primera vuelta con la mayoría absoluta que se requiere, sino en una segunda votación que hasta ahora no había habido necesidad en democracia, informaron fuentes socialistas. La clave está en el PNV, que esta tarde se estaba planteando renunciar al puesto que se les había reservado en la Mesa del Congreso y no votar al ex ministro socialista, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.

Para ser elegido presidente del Congreso en primera votación es preciso contar con la mayoría absoluta de la Cámara, lo que supone al menos 176 votos. Este trámite lo cumplieron los siete anteriores presidentes de la Cámara, siendo Federico Trillo, quien obtuvo el menor apoyo en la votación, con un apoyo de 179 diputados en 1996.

SE NECESITAN AL MENOS SIETE APOYOS.

Bono cuenta de antemano con el aval de los 169 votos del PSOE, por lo que le faltarían siete votos para ser elegido presidente a la primera. En ese contexto, el PNV resulta determinante, ya que tiene seis diputados, y el PSOE confiaba en recabar su apoyo tras prometer que cedería un puesto en la Mesa del Congreso para los nacionalistas.

Sin embargo, esta tarde los nacionalistas vascos no daban nada por cerrado y se estaban replanteando la conveniencia de aceptar esa Secretaría y, por ende, la posibilidad de apoyar a Bono. Todo ello pese a que su portavoz, Josu Erkoreka, considera que es preferible tener "acotados a los cabestros" en lugar de que estén en el Gobierno.

Para respaldar a Bono, los nacionalistas vascos pidieron un puesto en la Mesa del Congreso y otro en la del Senado. Lo primero, el PSOE está dispuesto a concedérselo, incluso "sin contrapartidas", pero a lo segundo se niega. Así las cosas, el PNV se plantea renunciar a la Secretaría en la Mesa del Congreso y abstenerse en la votación.

Al PSOE, admitió hoy el negociador del PSOE, José Blanco, le gustaría que Bono fuera elegido por mayoría absoluta, pero insiste en que para ello no convertirá los puestos en la Mesa del Congreso en moneda de cambio. "Deben ser los grupos los que evalúen la actitud y la decisión del PSOE", manifestó.

Sin el PNV, el PSOE difícilmente alcanzaría la mayoría absoluta en la primera votación. Tanto CiU como ERC, Nafarroa Bai e Iniciativa per Catalunya (ICV), que suman quince votos, ya han anunciado que no apoyarán a Bono, mientras que el BNG, IU, CC y UPyD, en total seis votos, condicionan su voto a la negociación.

En estas votaciones personales, que además son secretas, no hay distinción entre la abstención y el rechazo, ya que sólo cabe poner el nombre de un candidato en la papeleta o bien votar en blanco.

El BNG juzga imprescindible que en la Mesa del Congreso estén sus dos aliados de Galeuscat (PNV y CiU) y esta tarde se inclinaba por el voto en blanco, mientras que Gaspar Llamazares era más partidario de apoyar a Bono como mensaje al PSOE para que favorezca la división del Grupo Mixto.

EL PP NO DESCARTA UNA ALTERNATIVA.

El PP no contempla el voto a favor de Bono e incluso, en ese contexto de división, no descarta presentar un candidato alternativo para coprotagonizar la segunda vuelta. la posición se decidirá mañana en la reunión plenaria del Grupo Popular, que presidirá Mariano Rajoy una hora antes de la sesión constitutiva.

En cualquier caso, si Bono no logra los 176 votos que requiere la mayoría absoluta, seguiría siendo el mejor situado para la segunda votación, donde los 169 diputados del PSOE le garantizan la mayoría necesaria para salir elegido. No obstante, los socialistas aseguran no estar preocupados por esta circunstancia sin precedentes y creen que Bono será, en palabras de Blanco, un "magnífico" presidente del Congreso.