PSOE admite que la inmigración ha generado "tensiones" pero no hará un "código de premios y castigos" a la integración

Actualizado: lunes, 12 mayo 2008 22:19

La Ponencia Marco para el 37 Congreso no incluye referencias a ETA y echa la culpa a los gobiernos del PP de las "tensiones territoriales"

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El PSOE reconoce, en su Ponencia Marco para el 37 Congreso Federal que celebrará en julio, que la llegada de inmigrantes procedentes de otras culturas ha creado "evidentes tensiones" en "ámbitos como la vivienda y la habitabilidad, el comercio y los horarios o el uso del espacio público", pero advierte de que no tiene intención de hacer "normas distintas para inmigrantes y nacionales". "No tiene sentido convertir nuestro ordenamiento en un código de premios y castigos al esfuerzo de integración", dice el texto, que dedica una reflexión en profundidad a la inmigración.

La gestión de la inmigración y los cambios demográficos, del cambio climático y del modelo productivo son los tres grandes desafíos del futuro identificados por el PSOE y a los que pretende dar una "respuesta progresista" para que conduzcan a un "mundo mejor" y no a "un mundo peor", en palabras del secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

La Ponencia Marco, un documento de 103 páginas, fue aprobada hoy por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y ahora será enviada a todo el partido para que hagan propuestas y aportaciones antes del 37 Congreso Federal que se celebrará del 4 al 6 de julio y del que saldrá una Resolución Política que tomará como base la Ponencia.

"No queremos anquilosarnos en el Gobierno para que los ciudadanos nos envíen a renovarnos a la oposición, queremos renovar nuestras ideas, proyectos y políticas mientras gobernamos y cambiar a la misma velocidad a la que cambia la sociedad española", manifestó Blanco en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva.

"El PSOE sigue siendo la principal fuerza del cambio y de la renovación en la España de hoy", prosiguió Blanco, que "no rehuye mirar de frente los problemas y quiere aprovechar las oportunidades". El 'número dos' del PSOE subrayó que se trata de un documento "deliberadamente abierto" al debate y que no es "teórico ni ideológico", sino que orientará la acción de los socialistas en los próximos años a todos los niveles. Tampoco es, añadió, un programa electoral ni de gobierno, sino un "documento general" y de largo plazo.

Blanco defendió así que el Congreso Federal de los socialistas se ocupará de los problemas de los españoles, mientras que el que celebrarán los 'populares' unos días antes "se ocupará de los problemas del PP".

Blanco evitó, por otro lado, dar pistas sobre la renovación de la Comisión Ejecutiva Federal que también deberá hacerse en el Congreso Federal. Eso sí, afirmó que "siempre hay que incorporar savia nueva", cuando se le preguntó si la dirección del partido dará entrada al igual que el Gobierno, a representantes de una nueva generación.

La Ponencia dedica cinco páginas a analizar la inmigración y, aunque concluye que la política del Gobierno socialista ha permitido una inmigración "ordenada" y sin "impacto negativo en términos de convivencia colectiva" pese a la llegada de cuatro millones de extranjeros en poco más de una década, admite que la inmigración ha generado "tensiones".

"Negar esas tensiones o no esforzarse en remediarlas no es en absoluto positivo para la inmigración o para nuestra cohesión social", dice el texto y para ello propone reforzar los recursos administrativos para garantizar que se cumplen las normas de convivencia, además de reforzar los servicios públicos para dar cobertura a toda la población.

Además, afirma que igual que "no existen derechos especiales para los inmigrantes" tampoco debe haber "gravámenes exclusivos para los inmigrantes" ni normas distintas para unos y otros "como irresponsablemente algunos se han atrevido a proponer", en referencia al PP y su propuesta de un 'contrato de integración' para inmigrantes.

"Nuestra tarea debe ser la de concienciar de esa igualdad, la de mostrar que no podemos discriminar entre nacionales y extranjeros en función de si deciden o no llevar un velo", añade, en alusión a un debate que también planteó el PP.

IGUALDAD MATIZADA POR ESTABILIDAD DE RESIDENCIA

Sin embargo, afirma que esta igualdad no tiene por qué ser "absoluta en todos los ámbitos y desde el primer momento" y precisa que la estabilidad de la residencia "puede ser un criterio que puede y en ocasiones debe matizar y delimitar esa igualdad".

Los socialistas reconocen que España es "un destino preferente de los flujos migratorios" y lo atribuyen a que en España "se conjugan muchos sueños inalcanzables para buena parte de la Humanidad". Además, destacan la importancia de una política común de la UE, de los acuerdos bilaterales con otros países y de la cooperación al desarrollo.

SIN REFERENCIAS A ETA

El documento no hace referencias concretas al terrorismo de ETA, sólo dos genéricas, a los "fundamentalismos" que privan a muchas personas de libertad y autonomía y, en un contexto internacional, a la "amenaza terrorista", y aboga por "cambiar el paradigma neoconservador de la seguridad antiterrorista por el de la seguridad global", que incluye otras amenazas como las energéticas, alimentarias, demográficas y migratorias.

Sí se refiere a la necesidad de "favorecer el autogobierno" de las comunidades autónomas, culminando el proceso de reformas estatutarias, reformar el Senado y afrontar la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica.

CULPA AL PP DE TENSIONES TERRITORIALES

El texto echa la culpa al PP de las "fuertes tensiones territoriales" con las que el PSOE se encontró a su llegada al Gobierno al asegurar que "las políticas de discriminación territorial del PP" tuvieron como respuesta de parte de los ciudadanos "incrementar su apoyo a opciones políticas de carácter soberanista".

Esas opciones, afirma el PSOE, "pocas veces han tenido tanta demanda como bajo los gobiernos del PP", y añade que en la primera mitad de la legislatura pasada el Gobierno "tuvo que dedicar importantes esfuerzos a resolver tensiones y crear cauces para la integración".

"En democracia no es misión del gobierno poner límites a las demandas de las demás fuerzas políticas, sino a las concesiones que como gobierno está dispuesto a hacer", concluye en este asunto.

MODELO ECONOMICO

La Ponencia socialista hace hincapié en la necesidad de un nuevo modelo productivo basado en la formación de calidad, y en lograr mediante la educación la igualdad de oportunidades efectiva.

Admite también que para hacer de la globalización una "oportunidad" son necesarias las reformas de política social y atender las demandas empresariales de más flexibilidad, y las de los trabajadores de mayor seguridad. El Estado del bienestar, afirma, debe convertirse en un "Estado dinamizador" tomando como modelo a los países nórdicos.

Los socialistas creen necesario afrontar el cambio climático, y en concreto, modificar el modelo energético --aunque admiten que "no habrá una sustitución absoluta del modelo actual"-- utilizando variedad de fuentes y optando por un urbanismo basado en las energías renovables.

El documento toma nota de la "fuerte discusión" que existe en torno al uso de los biocombustibles por su incidencia en los mercados alimentarios, pero advierte de que las conclusiones no son "suficientemente claras".

RIESGO DE ESCENARIO "MULTIPOLAR"

Además, subraya que España debe defender un orden mundial global basado en principios y valores, en un contexto en que la emergencia de nuevas potencias amenaza con un orden "multipolar" sólo basado en el equilibrio de poder.

Ese escenario, admite, sería "sumamente adverso" para las potencias medianas como España y añade que tampoco la UE es ni será "seguramente en un futuro próximo, un actor que pueda medirse en igualdad de condiciones con las grandes potencias emergentes, por supuesto tampoco con Estados Unidos.