MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los diputados del PSOE tienen el encargo de intensificar su campaña de los primeros cien días del Gobierno de Mariano Rajoy, denunciando expresamente las contradicciones de estos meses, los efectos de medidas como la reforma laboral y los Presupuestos Generales, y especialmente la improvisación que han advertido en el anuncio de un nuevo recorte del gasto público, esta vez en educación y sanidad.
Así se ha puesto de manifiesto en la reunión que este martes ha celebrado el Grupo Socialista en el Congreso, presidida por el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, según han relatado a Europa Press diputados asistentes a la convocatoria.
Los parlamentarios socialistas ya tenían sobre la mesa el documento elaborado por el partido sobre los primeros 100 días del Gobierno de Mariano Rajoy, pero ahora se trata de ampliar las denuncias.
EL PP HA DEMOSTRADO QUE NO TENÍA UN PLAN
En la reunión, que ha tenido lugar a puerta cerrada, ha sido el propio Rubalcaba quien ha hablado del anuncio de los 10.000 millones de ahorro en sanidad y educación, una semana después de presentarse los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, como una muestra de improvisación del Gobierno de Rajoy, que ha evidenciado qe no tenía un plan.
Eso sí, Rubalcaba tampoco quiere olvidar otras reformas en fase de tramitación parlamentaria como la reforma laboral, por lo que él preguntará al presidente del Gobierno este miércoles en la sesión de control. A su juicio, el Ejecutivo no puede pretender tapar que hubo una huelga general contra esa reforma y no se debe olvidar ese rechazo social.
En la reunión ha habido una docena de intervenciones sobre cuál debería ser la estrategia a seguir. El que fuera 'número dos' del PSOE, el exministro José Blanco, ha sido uno de los que ha puesto de relieve el respaldo a la línea de oposición útil diseñada por la actual dirección.
ESPERANDO A QUE EL GOBIERNO TOME LA INICIATIVA
En cualquier caso, Rubalcaba sigue pendiente de la actitud de Rajoy ante las demandas de la oposición. De momento, en el PSOE se advierte que el Gobierno está "cerrado en banda" y que no da muestras de querer dialogar, sino de "imponer" su modelo "atrincherado" en la mayoría absoluta.
La última muestra: la tramitación acelerada de la Ley de Estabilidad Presupuestaria sin contar con el primer partido de la oposición, que fue precisamente quien impulsó la reforma de la Constitución que obligó a promover dicha norma.
Este martes, mientras se disparaba la prima de riesgo, Rubalcaba seguía sin haber recibido una llamada del presidente del Gobierno. Tampoco el PSOE piensa dar el primer paso pues entiende que es el Ejecutivo quien debe tomar la iniciativa de convocar a la oposición, como hacía José Luis Rodríguez Zapatero con el propio Rajoy.
