El PSOE de Cantabria reivindica que sus aspiraciones queden reflejadas en el proyecto del PSOE en España

Actualizado: sábado, 14 junio 2008 12:28

Gorostiaga subraya el "apoyo incondicional" a Zapatero del PSC-PSOE, que se siente "totalmente identificado" con su proyecto

SANTANDER, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de los socialistas cántabros, Lola Gorostiaga, abogó hoy por mantener una "actitud firme" para que las necesidades y "aspiraciones" de Cantabria y sus ciudadanos queden "adecuadamente reflejadas" en el proyecto de futuro del PSOE para España, un proyecto que se definirá en el próximo Congreso Federal y en el que el PSC reclamará el papel que le "corresponde" a Cantabria.

Así lo dijo hoy ante los cerca de 200 delegados reunidos en el congreso extraordinario de los socialistas cántabros, el conocido como 'congresillo', en el que se eligen los representantes del PSC para el próximo Congreso Federal y las enmiendas que llevará la delegación cántabra.

En su intervención para defender la gestión de los órganos federales del partido --tarea "fácil" en opinión de Gorostiaga-- la secretaria general subrayó que los socialistas cántabros apoyan "incondicionalmente" a José Luis Rodríguez Zapatero, se sienten "totalmente identificados" con su proyecto y van a trabajar para que ese proyecto "sea el referente político de todos los españoles durante muchos años".

Y en ese proyecto político quiere que queden recogidas las aspiraciones de Cantabria, "una región que progresa, que tiene necesidades y aspiraciones" y que "quiere una España solidaria entre sus regiones, una España vertebrada desde el punto de vista social y de las infraestructuras de comunicación".

"Cantabria quiere que España fortalezca y modernice su tejido empresarial para seguir creando empleo y de calidad; y Cantabria quiere que su voz siga siendo tenida en cuenta, porque esta región tiene todo el derecho a participar en el futuro de este país", subrayó la también vicepresidenta regional.

Al mismo tiempo, insistió en el apoyo incondicional del PSC-PSOE a Rodríguez Zapatero porque, según dijo, en Cantabria los ciudadanos saben lo que representa el líder socialista y lo que ha supuesto la coincidencia de planteamientos entre los gobiernos central y regional.

Así, aseguró que Cantabria "ha perdido los complejos que le consiguieron crear los gobiernos de la derecha" y, desde el 2003 con la "inflexión" que supuso la llegada del PSOE al Gobierno regional, y más aún desde 2004, con el acceso de los socialistas a La Moncloa, la Comunidad Autónoma "empezó a levantar cabeza".

PUNTO DE PARTIDA EXTRAORDINARIO.

Tras resaltar el "apoyo" de Rodríguez Zapatero al proceso de cambio iniciado en el 2003 --cuando el PSOE pactó con el PRC y accedió al Gobierno regional--, subrayó la gratitud de los socialistas cántabros al secretario general y su confianza en su proyecto.

En su opinión, el PSOE tiene un "punto de partida extraordinario": el de la gestión de sus órganos federales y del Gobierno, pero también el documento marco que se debatirá en el Congreso Federal.

Para Gorostiaga, se trata de un documento "valiente, que ensalza las fortalezas" del partido al tiempo que "remarca sus debilidades". Además, dijo que la ponencia marco "huye de la ambigüedad y parte de un análisis profundo", para proponer "soluciones imaginativas" a los retos del corto, medio y largo plazo.

INTERÉS O MORBO.

La secretaria general de los socialistas cántabros recalcó que el proyecto de futuro que defina el PSOE en su próximo Congreso Federal "tiene la obligación de representar al mayor número de ciudadanos posible". De hecho, opinó que "buena parte" de los españoles están "atentos" a ese congreso socialista, porque saben que de él saldrán las propuestas del PSOE, el partido de Gobierno, para el futuro.

"Nos miran con interés porque saben que de nuestro proceso congresual van a salir las reformas que necesitan España y Cantabria. Por eso, no podemos fallar y debemos ser imaginativos desde el compromiso, progresistas desde el respeto a la diferencia y valientes desde la responsabilidad de un partido que, en estos momentos, dirige el Gobierno", agregó.

Frente a ese interés que despierta el congreso socialista, contrapuso el "morbo" que genera el del PP, un congreso del que, en su opinión, está "media España pendiente", pero no por las propuestas que salgan de él, sino por "despejar dudas en cuanto a personas, en cuanto a liderazgos y en cuanto a posicionamientos dentro del propio partido".

VIDA, ALEGRÍA E ILUSIÓN.

También comparó las gestiones de ambos partidos en el Gobierno y aseguró que desde que el PSOE "volvió" a La Moncloa España ha "cobrado vida, alegría e ilusión". Según dijo, los socialistas han demostrado que "se puede gobernar de otra manera, con respeto, diálogo y transparencia", y todo ello pese a tener en frente durante cuatro a la oposición "más crispada, tensa y deslegitimadora de los últimos tiempos".

"España ya no es ese país conocido en el mundo por apoyar guerras injustas. España ya no es ese país que se avergüenza de Europa y de América Latina. Hemos dejado de ser un país insolidario, incapaz de pensar en el otro, en quien pasa hambre y en quien, como ocurrió hace muchos años a miles de españoles, no tiene más remedio que buscar otra tierra para alcanzar una oportunidad", agregó.

En su opinión, Rodríguez Zapatero ha hecho que España se haya "consolidado como una democracia moderna, pionera en lo social, respetuosa con la diferencia y preparada para afianzar su postura como potencia mundial".

Repasó las actuaciones del Gobierno socialista en los últimos años en materia de reconocimiento de nuevos derechos, políticas sociales, vivienda, cohesión territorial, aumento de la competitividad, mejora del salario mínimo y de las pensiones, incremento del número de becas y las ayudas a la natalidad. Subrayó también la "estabilidad" política, los crecimientos económicos en torno al 4%, la reducción de la deuda y el cierre de las cuentas públicas con superávit.

LA LUCHA CONTRA ETA.

Incidió en especial en la lucha contra la violencia de género, en el refuerzo de la seguridad y en el "reto de intentar el final de la violencia terrorista", un reto que, a su juicio, el Gobierno "estaba obligado a explorar.

Según dijo, el Gobierno lo hizo "pidiendo apoyo al Parlamento y dejando claro el requisito: el cese de la violencia". Sin embargo, "no fue posible" porque ETA "rompió las expectativas" y hoy por hoy la banda "no tiene otro destino más que la derrota ni otro camino más que la cárcel", mientras persista en el uso de la violencia, concluyó.