Actualizado: lunes, 10 marzo 2008 1:11


MADRID, 10 Mar. (OTR/PRESS) -

Finalmente fueron 3,6 puntos de diferencia para el PSOE. Habrá otros cuatro años de Gobierno socialista, aunque hasta dentro de unos días se desconoce bajo qué sustento parlamentario. Los resultados de las elecciones generales arrojan un claro ganador, el PSOE, que con un 43,68% de los votos, tiene la mayoría suficiente para formar el Ejecutivo que gobernará España los próximos cuatro años, pero para ello deberá apoyarse en uno o varios de los partidos minoritarios que conforman el arco parlamentario. Por su parte, el PP pese a que no logró alzarse con la victoria sí que ha conseguido en estos comicios unos resultados positivos (40,07% de votos) que le sitúan a 15 escaños de los socialistas, uno menos que en la anterior legislatura.

El escrutinio de las urnas, tras el cierre de los colegios electorales, volvió a proporcionar una noche de recuento de infarto, con cifras que daban a un PSOE rozando la mayoría absoluta y a un PP al borde del descalabro electoral. Sin embargo, las cifras se moderaron a medida que transcurría la noche, y a las 01.00 horas de la madrugada, con el 98,68% de los votos escrutados, el reparto de escaños quedaba finalmente en unos parámetros moderados y definitivos para los dos grandes partidos, muy perjudiciales para los minoritarios, especialmente para IU y ERC, y extremadamente positivos para los nuevos inquilinos del Congreso de los Diputados: Unión, Progreso y Democracia (UPyD).

Fue una jornada electoral con gran participación (75,30%) de hecho muy similar a la registrada en los comicios de 2004, en los que los atentados del 11-M en Madrid actuaron como catalizador colectivo para una llamada masiva a las urnas (75,66%). No obstante, también la abstención, que alcanzó el 24,70% (8.255.966 electores), fue superior a la de las pasadas elecciones (24,34%) aunque en un porcentaje tan mínimo que a nivel global no pareció notarse que ésta era la opción de muchos votantes de la izquierda abertzale y de la banda terrorista ETA. Por su parte, los votos en blanco fueron el 1,12% (281.992) mientras que los votos nulos fueron el 0,64% del total de papeletas depositadas (25.173.184).

Con un 43,68% de los votos (10.924.850 en total) el PSOE logró ampliar la mayoría parlamentaria que durante estos cuatro años había ostentado, de los 164 diputados a los 169 logrados en estas elecciones generales. Sin embargo, y pese a que los socialistas aumentaron el porcentaje de votos recibidos respecto a 2004 (42,59%), no ocurrió así con el número de electores, que se situó por debajo de aquellos 11.026.163 votos, ni tampoco con esa "amplia mayoría" que los dirigentes socialistas habían reclamado en cada uno de sus mítines. En todo caso, una victoria que deberá buscar el acuerdo en los despachos del Congreso de los Diputados para la próxima legislatura.

El PP, por su parte, logró un 40,07% de los votos (10.022.100 en total) casi tres puntos por encima del obtenido en 2004 (37,71%) pero con un resultado -en papeletas- muy similar al de hace cuatro años (9.763.144). Así, los populares aumentan su fuerza parlamentaria a 154 diputados, seis más que los que han ostentado durante esta legislatura, pero se sitúan de nuevo a 15 escaños de los socialistas, uno menos que hasta ahora, por lo que, a efectos legislativos, el balance de fuerzas queda prácticamente como estaba, aunque con el peso del lado socialista que no tendrá por qué repetir las componendas parlamentarias de estos últimos cuatro años para gobernar con mayor tranquilidad.

En el Senado, con el 92,82% escrutado, el PP perdió únicamente un senador, conservando así 101 en la Cámara Alta, frente a los 89 del PSOE, que aumenta en ocho su poder. La Entesa Catalana (PSC-ERC-ICV-EUiA) también mantiene sus 12 senadores, igual que CiU con sus 4 representantes, mientras que PNV pasa de 6 a 2 y el CC se queda sin senadores.

UN PARTIDO DE DIÁLOGO

"Es evidente que el PSOE ha obtenido más votos, más porcentaje de votos y más escaños, por tanto eso tiene que permitir tener más holgura a la hora de gobernar y de buscar acuerdos", aseguraba la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que compareció ante los medios pasadas las 22.30 horas. En todo caso, De la Vega dejó entrever la necesidad de los socialistas de pactar al señalar que son "un partido de consenso, de acuerdo y de diálogo, lo hemos sido en la pasada legislatura y lo vamos a ser en la legislatura que vamos a afrontar con el apoyo de la inmensa mayoría de los ciudadanos".

La intervención de De la Vega en "este día de la libertad y de la democracia" comenzó con el recuerdo del ex concejal socialista asesinado por ETA el pasado viernes en Mondragón (Guipúzcoa) Isaías Carrasco. "Sé que es difícil atenuar la tristeza, pero me gustaría que sintieran que cada voto que se ha emitido hoy es un abrazo que los millones de españoles y españolas libres les estamos dando. Me gustaría que sintieran que hoy todo el país está con ellos y que nunca olvidaremos a Isaías como nunca olvidaremos a todas y cada una de las víctimas", señaló la vicepresidenta, que consideró que estas elecciones han demostrado el deseo de los españoles de "no plegarse ante la violencia".

En la mayoría de comunidades autónomas estas elecciones fueron un pulso a dos en la que cada parte de la mesa tenía unas siglas predeterminadas: PSOE y PP. Andalucía, Aragón, Canarias y País Vasco (donde la batalla era entre socialistas y nacionalistas) fueron dominadas por el PSOE, mientras que Galicia, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana, Murcia y Madrid, por el PP, igual que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Asturias, La Rioja, Navarra, Extremadura y Baleares fueron terreno de empate, donde tanto PSOE como PP obtuvieron el mismo número de escaños.

PARTIDOS MINORITARIOS

De las formaciones minoritarias del Parlamento, sólo CiU pudo ofrecer una rueda de prensa con la seguridad de haber repetido resultados. Después de la debacle sufrida en 2004, cuando perdieron cinco escaños en el Congreso, los nacionalistas catalanes lograron en estas elecciones generales conservar sus 10 diputados en Madrid, con un 3,06% de los votos y un total de 765.587 papeletas a su favor. También en el BNG pueden presumir de haber conservado los dos escaños que han mantenido esta legislatura, gracias a 206.661 votos (0,83%), igual que la formación de vasquistas navarros Nafarroa Bai, que mantendrán su diputado con 62.073 votos (0,25%).

Menos satisfechos se fueron a casa en el PNV, habiendo perdido un escaño de los 7 que habían ostentado durante dos legislaturas, tras lograr 302.834 votos (1,21%) frente a los 420.980 (1,63%) que lograron en las pasadas elecciones generales. Del mismo modo, Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario (CC-PNC) con 153.514 votos (0,61%) ven reducido su poder de tres a dos diputados, tras haber conseguido en los comicios de 2004, un 0,91% de las papeletas, esto es, 235.221 votos. Sin embargo, el verdadero descalabro de la noche electoral se produjo en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y en Izquierda Unida (IU).

Fueron sin duda estas dos formaciones las que más sufrieron el trasvase de votos al PSOE. En ERC la pérdida de apoyo fue especialmente notable, pasando de 8 escaños en el Parlamento nacional, gracias a los 652.196 votos obtenidos en 2004 (2,52%) a los tres diputados con los que lidiará en la próxima legislatura, con 292.812 votos (1,17%). Por su parte, IU pierde escaños por tercera legislatura consecutiva, pasando de los cinco diputados que mantenían hasta la noche electoral de hoy (1.284.081-4,96%) a los 2 escaños logrados en estas elecciones (953.585-3,81%). Por último, la gran victoria es la de UPyD, que, pese a ser una formación de apenas cinco meses de existencia logra un escaño con 301.673 votos de respaldo (1,21%).

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