MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los grupos parlamentarios del PSOE y de IU-ICV acordaron hoy darse un nuevo plazo, hasta la próxima semana, para tratar de alcanzar un acuerdo en torno al proyecto de Ley de Memoria Histórica que se tramita en el Congreso.
Aunque el martes el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, habló de que esta semana era "el día D" para determinar si el proyecto sigue o no adelante, esta tarde indicó que los negociadores habían optado por darse "un periodo de reflexión" ya que "no hay ningún avance" en los escollos principales.
En concreto, la negociación entre el PSOE e IU-ICV está encallada principalmente en la condena del franquismo, que la coalición de izquierdas quiere que conste de forma explícita; en el desarrollo de la declaración de ilegitimidad de los tribunales del franquismo, donde IU-ICV pretende dejar abierta la puerta a peticiones individuales de anulación de condena, y en el grado de apoyo de las Administraciones en la exhumación de fosas o la retirada de los símbolos del franquismo.
Herrera insistió en que, aunque se parte de posiciones diferentes, los grupos seguirán intentando el acuerdo la próxima semana y se mostró convencido de que el resultado final "no será lo que quisiera cada uno", pero "tampoco será la ley del Gobierno". "Y si no es una buena ley, no tendrá nuestro apoyo", apostilló.
También el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido, confirmó que las negociaciones continuarán la próxima semana. "Estamos hablando y lo veremos la próxima semana --dijo en una rueda de prensa posterior--. Espero que se pueda cerrar con acuerdo suficiente".
FALTA DE TIEMPO Y CONTACTOS A TRES BANDAS.
El principal problema de las negociaciones, según reconocen en ambos grupos parlamentarios, es la escasez de tiempo disponible. Si se quiere aprobar la ley antes de la disolución de las Cortes, el proyecto debe salir del Congreso a principios de noviembre y eso implica que la discusión de las enmiendas en Ponencia arranque la próxima semana o la siguiente.
Además, las negociaciones no se limitan a PSOE e IU-ICV, pues los socialistas hablan paralelamente con los nacionalistas catalanes y vascos, cuyas demandas van a veces en sentido contrario a las pretensiones de la coalición de izquierdas. El PP y ERC han quedado al margen.
"La fecha tope es cuando no haya más días, ni más horas --indicó Joan Herrera--. La próxima semana veremos si hay éxito o fracaso".
