Blanco explica que la reunión entre Zapatero y el líder del PP será "una reflexión compartida sobre la situación económica"
MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó hoy que la actual situación económica requiere "unidad", por lo que pidió al líder del PP, Mariano Rajoy, que "arrime el hombro y abandone la demagogia y el oportunismo". Además, criticó que los 'populares' hayan realizado ya valoraciones del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año cuando todavía no conocen su contenido.
Blanco se pronunció así en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que el ministro de Economía, Pedro Solbes, presentó a los socialistas las cuentas para 2009 y a la que no acudió el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
El dirigente socialista aseguró que el PSOE "coincide" con el Gobierno en el análisis de la situación económica y "comparte plenamente" el proyecto de Presupuestos, además de "respaldar" sus prioridades y contenidos. Así, reconoció que estas cuentas no resolverán la crisis "porque su origen no está entre las competencias económicas del Ejecutivo" pero aseguró que sí ayudarán "a muchas personas" y a "encontrar el camino" para la recuperación.
Blanco subrayó que para eso es necesaria la unidad entre trabajadores y empresarios y también entre partidos. "El PP ahora puede arrimar el hombro y prestar una colaboración positiva o ir por el país levantando desconfianza y agigantando los problemas sin proponer alternativa alguna", enfatizó.
En este sentido, manifestó su esperanza de que Rajoy "comprenda que es la hora de políticas serias" y no de "medidas oportunistas". "Espero que decida arrimar el hombro y remar, por una vez, por España", insistió antes de reconocer que le ha "sorprendido" que los dirigentes 'populares' hayan valorado los PGE sin conocer todavía su contenido.
ENCUENTRO ZAPATERO-RAJOY "EN BREVE"
Respecto al encuentro con Rajoy anunciado por el presidente del Gobierno, Blanco aseguró que todavía no hay fecha pero que Zapatero quiere que se celebre "en breve". Según explicó, "habrá diálogo" y se compartirá el diagnóstico sobre la situación económica con el objetivo de generar expectativas positivas para la sociedad.
"A algunos parece que les sienta mal que se hable bien de nuestras entidades financieras, que se encuentren en buena situación --acusó--. Algunos tienen demasiados complejos porque anteponen que vaya todo mal al interés general de España". "Que arrime el hombro, que abandone la demagogia y que abandone el oportunismo", volvió a pedir al líder de los 'populares'.
Blanco aclaró que el encuentro entre Zapatero y Rajoy no estará dedicado a los Presupuestos y señaló que tampoco se ha planteado como un Pacto de Estado, sino que se trata de "un diálogo" que "conviene a España para transmitir confianza y seguridad". "Se trata de una reunión para hacer una reflexión compartida sobre la situación económica y ver el horizonte y las perspectivas", subrayó.
PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES
Según explicó, el ministro de Economía les detalló hoy las líneas generales de los PGE para 2009, que se basan en mantener la inversión social, estimular la economía "para preparar a España para el futuro" y en la "máxima austeridad" y control de gasto por parte de los poderes públicos.
Blanco señaló que el Gobierno y el PSOE están dispuestos a dialogar con todas las fuerzas políticas pero advirtió de que no renunciarán a estos tres principios con los que se han elaborado los Presupuestos. Además, adelantó que no aceptarán la flexibilización o abaratamiento del despido y no disminuirán el gasto público, "a no ser que Rajoy explique qué infraestructuras quiere recortar".
El vicesecretario general de los socialistas arremetió además contra la gestión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y le acusó de falta de "inteligencia y prudencia". "Durante cuatro años ha derrochado de forma disparatada el dinero de los madrileños y ahora, de forma igualmente disparatada, paraliza todas las obras, todas las políticas sociales y todas las inversiones en la ciudad --criticó--. Lo mismo podría decirse de la Comunidad Valencia, que primero provocan la bancarrota y ahora provocan la parálisis".
Según explicó Blanco, los Presupuestos en tiempos de crisis implican "costes y sacrificios" pero explicó que estos estarán repartidos "de forma equitativa". Así, puso como ejemplo que las pensiones mínimas subirán un seis por ciento, las ayudas al desempleo un 25 por ciento, las ayudas a la dependencia un 33 por ciento o los fondos destinados a materias de vivienda un 17 por ciento.
