MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y el PP volvieron a la gresca esta noche en el Congreso en relación con la política antiterrorista, pero centrando la discusión en unas declaraciones que realizó José Luis Rodríguez Zapatero en 1990 sobre la huelga de hambre iniciada por varios miembros de los GRAPO. Ambos se acusaron mutuamente de "mentir" y "manipular".
Desde el lado socialista, su portavoz parlamentario, Diego López Garrido, compareció a los ocho de la tarde en la Cámara Baja para corregir lo que definió como una "burda manipulación" de su homólogo 'popular', Eduardo Zaplana.
Esta mañana Zaplana dio lectura al Diario de Sesiones de 1990 para recalcar que Zapatero apoyó hace 17 años al Gobierno ante la huelga de hambre iniciada por varios miembros de los GRAPO. López Garrido le acusó de "mutilar" el texto al "omitir voluntariamente" las frases en las que calificaba de acertada la posición del Ejecutivo de evitar la muerte de esos reclusos. "Zapatero hoy actúa como actuaba y pensaba hace años", enfatizó.
Minutos después, ofrecía una rueda de prensa el portavoz adjunto del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte, para negar que hubiese "manipulación" por parte de su partido porque Zapatero "lo que ha hecho es poner en libertad" al etarra Ignacio De Juana Chaos, "no alimentarle". A su juicio, quien "miente" es el PSOE.
Además, el diputado del PP aseguró que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que antes "encubría crímenes del GAL", está "ahora encubriendo las claudicaciones de ETA". "Todo el mundo sabe que Rubalcaba es un mentiroso al servicio del dirigente de turno", enfatizó.
