PSOE y PP ratifican su pacto en el Senado para aprobar el Estatuto Valenciano sin aceptar enmiendas

Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 22:22


MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

PP y PSOE, los impulsores de la reforma del Estatuto valenciano, llevaron hasta el final su pacto y aprobaron hoy el texto en el Senado sin admitir ninguna de las 149 enmiendas presentada por el resto de los grupos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (en la imagen), que acudió a la última parte del debate y a votar, manifestó su satisfacción por el acuerdo y aseguró a la Generalitat la colaboración y lealtad del Gobierno para su desarrollo. Se baraja el 25 de abril, conmemoración de la batalla de Almansa, como fecha más probable para la ratificación en las cortes valencianas.

Además del PP y el PSOE, que no aceptaron ninguna enmienda en la tramitación del Estatuto valenciano en el Senado, votaron a favor del proyecto también Coalición Canaria y en contra, ERC e IC-V (miembros de la Entesa Catalana junto al PSC, que votó a favor), CiU, PNV, IU y BNG. El Partido Aragonés se abstuvo.

El último paso de este Estatuto en las Cortes contó con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió a la última parte del debate y a la votación, del ministro de Economía, Pedro Solbes, y del Administraciones Públicas, Jordi Sevilla (diputado por Castellón), así como del secretario general del PP, y también diputado, Ángel Acebes.

Concluido el debate y antes de la votación, el presidente Rodríguez Zapatero pidió la palabra ante el pleno para expresar la satisfacción del Gobierno por la reforma y por "el amplio consenso alcanzado, aunque hubiera sido deseable la unanimidad". El presidente expresó su convicción de que este Estatuto "va a suponer sin duda una mejora del autogobierno y de la autonomía política, que tienen como objetivo mejorar la vida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana".

Agradeció el trabajo de todos los que han participado en este proyecto y aseguró a la Comunidad y a la Generalitat valencianas que pueden contar con "toda la colaboración y lealtad" del Gobierno para el desarrollo del Estatuto. Al pleno asistió también hoy la amplia delegación de la Comunidad Valenciana que se trasladó a Madrid.

Las críticas de los grupos que no aceptan esta reforma han sido variadas, pero coincidentes en tres aspectos y hoy volvieron a quedar de manifiesto: que se queda corto en ambiciones respecto a otros estatutos, que finalmente recoge que el valenciano es un idioma y que no se incluye la barrera electoral del 3 por ciento en vez del 5 por ciento actual para acceder a las Cortes autonómicas (la cuestión será resuelta mediante legislación valenciana). También la mayoría censuró hoy la rapidez con que se ha tramitado el proyecto en el Senado, tres semanas, y que no se haya aceptado ninguna enmienda, ni las técnicas.

Pedro Agramunt Font de Mora defendió el proyecto en nombre del PP, por su "absoluta lealtad" a la Constitución y por sus avances para la Comunidad Valenciana. "Vamos a tener un Estatuto de primera, el que nos merecemos. No deseamos ser más que nadie, pero tampoco ser menos.

Hoy se hará justicia con la Comunidad Valenciana y con su historia", manifestó.

SEÑAS DE IDENTIDAD

El portavoz 'popular' aseguró que esta reforma resuelve asignaturas pendientes como la recuperación del derecho civil foral, da más capacidades al presidente de la Generalitat, nuevas y reforzadas competencias, etc. "Y una reafirmación básica de nuestras señas de identidad; la más importante, nuestro idioma valenciano, una de las lenguas románicas con más tradición histórica", defendió.

"Algunos quieren que seamos catalanes. Nos sentimos españoles y muy valencianos. Nunca seremos catalanes", subrayó.

Por parte de los socialistas, Joan Lerma aseguró que están satisfechos de que el debate "acabe aquí, en la Cámara territorial" y aseguró que su contenido ofrece "competencias ampliadas" y es "cualitativamente mejor que el anterior", porque "resuelve" los problemas del estatuto actual. Añadió que otra ventaja es "que no lo miran con recelo otras Comunidades, porque saben que no es contra nadie". Juan Bautista Cardona (PSOE) defendió el pacto entre los dos partidos mayoritarios por la importancia del proyecto, "aunque nuestra obligación es criticar la política del PP en la Comunidad".

Aseguró que los socialistas se sienten satisfechos, pero advirtió que "lo más importante" a partir de ahora será "la lealtad" de quien gobierne en Valencia al aplicar el Estatuto y para que no se convierta en una "herramienta partidista". El portavoz socialista quiso defender hoy el capítulo del idioma, la afirmación de que el valenciano es la lengua propia de la Comunidad, una definición "mucho más respetuosa" que la del estatuto actual. Agregó que la regulación de la Academia Valenciana de la Lengua permitirá además sacar del debate político la cuestión y "situar la lengua donde le corresponde, en la Academia".

SENADORES "MANDADOS"

Carles Bonet, en nombre de la Entesa Catalana de Progrés, lamentó que los senadores han sido "unos mandados" en este proyecto y anunció la retirada de las 103 enmiendas de este grupo salvo una, entre otras cosas, para no dar "la imagen a los valencianos de una injerencia abusiva catalana alejada de nuestra voluntad".

En cuanto a la enmienda mantenida, y rechazada, en ella se afirma la unidad del catalán pese a que se reconozca la existencia del valenciano como lengua propia de la Comunidad. Bonet explicó que se busca así evitar "una voluntad de secesión que a veces puede haber detrás de gentilicios particulares".

Pere Macias (CiU) explicó el voto en contra de su partido por el "muro infranqueable" levantado por PP y PSOE sobre todo en dos aspectos: éste de la lengua y el límite electoral. "No podemos en estas condiciones aprobar este estatuto. Le reconocemos valores positivos y sobre todo que diseña lo que una mayoría de valencianos deseban", argumentó.

Por último, Macias esperó que cuando llegue el Estatut catalán no se produzca un debate tan rápido como éste y anunció la oposición de su grupo a la urgencia. También esperó que entonces se respeten las reclamaciones de Cataluña, al igual que ahora se respeta que la Comunidad Valenciana "no quiera asumir algunas competencias" en su Estatuto.

Eduardo Cuenca reiteró también los argumentos en contra de IU y repasó todas sus enmiendas. "Es un Estatuto sin aspiraciones de mayor autogobierno ni de avanzar en la descentralización política, ni siquiera administrativa", denunció, para criticar que la reforma resume una visión de la Comunidad Valenciana que no representa, a su juicio, a los socialistas. "Es mucho del PP y poco de la pluralidad social", dijo. "Rodillo bipartidista", criticó también Cuenca.

REGIMEN BIPARTIDISTA

José Mendoza (Coalición Canaria), que expuso el voto a favor de su grupo, felicitó a PP y PSOE por su acuerdo "en una legislatura en la que sus relaciones no se han caracterizado por el clima de entendimiento". Inmaculada Loroño, por su parte, explicó el reconocimiento del PNV a "un nuevo Estatuto", más que reforma, por sus novedades y destacó que se considere nacionalidad histórica a la Comunidad, el capítulo de derechos, la regulación de las relaciones con la UE, etc, pero votó en contra.

El senador del BNG, Francisco Jorquera, denunció que esta reforma "pretende consagrar un régimen bipartidista, impidiendo el acceso del nacionalismo valenciá al Parlamento Autonómico y excluyendo a las minorías". José María Mur (PAR) explicó también el rechazo de su partido porque los contenidos no son a su juicio ambiciosos, pese a lo cual esperó que el resultado del Estatuto sea bueno para los valencianos, con los que Aragón comparte pasado, recordó Mur.