El PSOE, seguro de que Zapatero se verá con el próximo presidente de EEUU, sopesa ir también a la Convención Republicana

Actualizado: domingo, 3 agosto 2008 12:28

Valenciano subraya que Marruecos no está en una estrategia de tensión por Ceuta y Melilla y dice que no hay 'plan B' para Guinea Ecuatorial

MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El PSOE está estudiando aún si enviará una delegación a la inauguración de la Convención del Partido Republicano estadounidense, que se celebrará el 1 al 4 y en el que será proclamado John McCain como candidato a la presidencia de Estados Unidos, según aseguró a Europa Press la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano.

"Aún no lo sabemos, depende de cómo cerremos las agendas de las personas que tienen que viajar", afirmó Valenciano. Según explicó, los propios republicanos "sugirieron la posibilidad" de que el PSOE acudiera a la Convención cuando una delegación socialista, encabezada por la propia Valenciano, visitó el 'cuartel general' de los conservadores estadounidenses el pasado junio.

Sin embargo, el PSOE aún está estudiando la oferta porque "es un poco complicado cerrar las agendas porque hay que quedarse muchos días", explicó. Los socialistas sí han adelantado que enviarán una delegación a la Convención Demócrata, en la que se hará oficial la candidatura de Barack Obama, que será en el medio oeste (en Denver, Colorado) del 25 al 28 de agosto. La republicana será unos días después en Minneapolis-Saint Paul, en el Estado de Minnesota (norte).

Valenciano explicó además que el PSOE y los demócratas preparan un seminario conjunto de formación de cuadros que tendrá una primera sesión en Madrid y una segunda en Washington, pero que aún no tiene fecha.

Además, dijo que el PSOE apuesta por Obama "como opción progresista" pero que este apoyo es "del PSOE, no del Gobierno" y se mostró convencida de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá con el próximo presidente estadounidense, sea quien sea.

"Hemos dicho desde el principio que será positivo el cambio en la Casa Blanca, sea a favor de un demócrata o de un republicano, y en el momento en el que eso suceda y sea cual sea estoy segura de que se producirá un encuentro entre ambos presidentes", aseguró.

A su juicio, "gane McCain o gane Obama es evidente que las relaciones de la Casa Blanca con el resto del mundo, no solamente con España, serán mejores, porque es difícil tener una política exterior menos reconocida que la que ha desarrollado el presidente Bush".

GIRA EUROPEA DE OBAMA

Valenciano, que es además portavoz de Exteriores del PSOE en el Congreso de los Diputados, rechazó de plano que el hecho de que Obama no incluyera Madrid en su gira europea implique que España haya perdido peso en la escena internacional, como ha afirmado el presidente del PP, Mariano Rajoy.

"(Obama) ha pasado por tres de los grandes países europeos, si hubiera añadido España a esa gira probablemente tendría que haber añadido otros dos o tres países más, como Italia o Polonia", argumentó.

Además, destacó que la primera gira internacional de Obama pretendía sobre todo "reforzar su perfil de política exterior" y de seguridad, un área donde los republicanos "le acusan de no ser una persona sólida" --por eso viajó a Irak y Afganistán-- y recabar "el apoyo de la comunidad judía y del lobby israelí en Estados Unidos" con su viaje a Israel.

MARRUECOS, CEUTA Y MELILLA

Por otro lado, se refirió a la posición marroquí de reivindicación de Ceuta y Melilla para subrayar que, aunque esta posición "es la que es", el Gobierno de Rabat no está "en ninguna táctica de tensión" con España.

A su juicio, Marruecos está desempeñando "un papel decisivo, serio y riguroso en el control de la frontera y está colaborando con las autoridades españolas" en la lucha contra la inmigración ilegal y "hace sin duda todo lo que puede en una situación que para ellos también es muy difícil" porque "no es un país rico, es un país que tiene sus dificultades para controlar todo el volumen de inmigración subsahariana".

La dirigente socialista tampoco ve fundadas las protestas sobre grupos de marroquíes que bloquearon la frontera de Melilla y subrayó ante todo que "no cabe atribuirlo a una estrategia de Marruecos". "En esa frontera se producen muchísimos incidentes de todo tipo que se resuelven normalmente con la intervención de las fuerzas de orden público y con mediación", apuntó.

NO HAY 'PLAN B' PARA GUINEA ECUATORIAL

Respecto a las relaciones con Guinea Ecuatorial, señaló que el Gobierno no tiene un 'plan B' para promover la democratización más que seguir con su acercamiento a los grupos opositores y "exigir al Gobierno guineano esa apertura imprescindible para el país".

Valenciano admitió que es "frustrante que las cosas no avancen como se pretende" y aseguró que el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dejó claro al primer ministro, Ignacio Milan Tang, en su visita reciente, que España habría "querido una situación distinta en Guinea después de las elecciones". "Le ha hecho saber exactamente esta posición", aseguró.

NO PREVÉ CAMBIOS SOBRE KOSOVO

Por otro lado, dejó claro que el Gobierno no se plantea cambios en su decisión de no reconocer la independencia de Kosovo, ni estudia retirar los 700 militares que tiene en la KFOR. "No es aceptable que se salten las normas de la ley internacional en función de coyunturas determinadas", afirmó Valenciano, "no creemos en este tipo de comportamiento".

Así, señaló que Kosovo tiene "de independiente, sólo el nombre", porque ademas es un país "absolutamente intervenido por fuerzas militares y civiles de países extranjeros".

En cuanto a la permanencia de las tropas españolas, apuntó que "una cosa es no reconocer la independencia y otra es no querer contribuir a la seguridad de los Balcanes" con una misión que se basa en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la 1244. Sólo si el Consejo modifica esa norma, dijo, España se "planteará" su "situación".

Por último, Valenciano consideró "viable y posible" abrir un debate en el Parlamento sobre la posibilidad de eliminar el límite de tropas españolas en el exterior, fijado en 3.000 efectivos, como apuntó la ministra de Defensa, Carme Chacón.

"No estamos cerrados a nada que suponga una colaboración directa y comprometida con la seguridad mundial, pero eso es una decisión que hay que revocar y que merece un debate con todas las fuerzas políticas", señaló.

En este sentido, la diputada advirtió de que el aumento de efectivos no siempre es la solución a los problemas de seguridad. "Depende de cuáles sean las necesidades es importante aumentar los efectivos o en cambio es importante aumentar el grado de seguridad de los efectivos que tienes o es mejor apostar por otro tipo de estrategia", indicó.