El PSPV dice que el "acercamiento" de Rajoy al "díscolo" Juan Costa "obedece únicamente al chantaje" de Fabra

Actualizado: jueves, 10 julio 2008 20:20

VALENCIA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianes Vicent Sarrià afirmó hoy que el "repentino acercamiento" del presidente del PP, Mariano Rajoy, al "díscolo" diputado Juan Costa "obedece únicamente al chantaje del presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra", ya que el ex ministro es su "mejor baza" para recordar al líder nacional "qué debe y a quién lo debe" y para "impedir que le pida lo que él no hizo" en el Congreso de Valencia.

Sarrià advirtió en un comunicado que si lo que Rajoy pretendía con la cena de mañana en Castellón era "cortar la cabeza de Fabra, lo que se va a encontrar es con el anuncio de su presentación a la reelección y con la recuperación de Costa, que amagó con disputarle la presidencia y cuestionó abiertamente su liderazgo".

De esta forma, aseguró Sarrià, el presidente del PPCV, Francisco Camps, "vería frustradas sus ambiciones de controlar el partido en la Comunitat ya que a la victoria de Fabra en Castellón se suma ahora el retorno de su predecesor, Eduardo Zaplana, a Alicante, para organizar a los zaplanistas" de cara al congreso provincial.

El diputado socialista indicó que éste es "el peor escenario posible para la pretensión de Camps de deshacerse, con la intervención de Rajoy, de Fabra y Ripoll en Castellón y Alicante, donde se sigue cuestionando su capacidad como líder al frente del partido y del propio Consell".

Sarrià advirtió de que el presidente del PP "va a tener muy difícil llevar a cabo su particular plan de renovación por imposición de los candidatos en Alicante y Castellón", donde tanto el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, como Fabra "van a hacer valer su apoyo en el Congreso Nacional de Valencia".

El parlamentario del PSPV insistió en que a Rajoy "este escenario tampoco le viene mal del todo", ya que, "asumiendo las tesis de Maquiavelo, mantener a Fabra en la presidencia de Castellón le sirve para frenar las ambiciones inconfesadas pero adivinadas de Camps".