BARCELONA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de ERC y candidato a la presidencia del partido, Joan Puigcercós, ofreció hoy al actual líder de la formación el papel "que quiera" en la futura estructura de ERC si Gent d'Esquerra gana las primarias, y aseguró que lo primero que hará en ese caso es pedir una entrevista con el presidente de la Generalitat, José Montilla, otra con el presidente de CiU, Artur Mas, y otra con el conseller de Interior, Joan Saura.
En declaraciones a Rac 1 recogidas por Europa Press, Puigcercós alabó el trabajo de Carod al frente de la Conselleria de la Vicepresidencia por la estructura de embajadas que está extendiendo, y subrayó que no se ha planteado su salida del Govern, aunque esa cuestión debería decidirla el propio Montilla.
Pero además, remarcó que Carod, a nivel de partido, "aporta un capital ideológico y político" del que no se puede prescindir, por lo que aseguró: "Papel en el partido, el que quiera, porque el señor Carod suma y no resta".
Respecto a su intención de ser candidato en las próximas elecciones autonómicas, simplemente preguntó: "¿A quién no le gustaría encabezar a su partido en unas elecciones al Parlament?".
Aun así, apuntó que este asunto se deberá tratar más adelante, y recordó que ya dijo hace un año que él estaba dispuesto a hacer lo que la militancia le pidiese.
VENDRELL, EN LA PRIMERA LÍNEA.
En cuanto al papel de Xavier Vendrell en la futura estructura del partido si la candidatura formada por Puigcercós y Joan Ridao gana, el actual secretario generalindicó que ha hecho un trabajo "muy importante" en el partido y que cuenta con él para el futuro en la "primera línea" política, respondiendo a un documento que apuntaba a lo contrario.
Precisamente, este informe apostaba por que Puigcercós debía ser el próximo candidato a las elecciones autonómicas. El dirigente republicano aseguró no haber leído el documento y dijo no saber exactamente quién lo ha escrito. "Son papeles que corren", dijo.
REUNIÓN CON MONTILLA, CON MAS Y CON SAURA.
Por otro lado, explicó que si tiene la confianza de la militancia, lo primero que hará al día siguiente de ganar las primarias es pedir una reunión con Montilla, al que le seguirá Mas y Saura.
Puigcercós aseguró que él nunca ha dejado de hablar con CiU durante estos últimos años, aunque apostó por que eso se demuestre con hechos y no con retórica. El problema, según él, es que ERC y CiU han dejado de tener "objetivos compartidos". "Nos hemos perdidos en el permanente jugar al perro y al gato", admitió.
En cuanto a la entrega de avales y al hecho de que la candidatura liderada por Ernest Benach y Rafael Niubò (ERCfutur) no haya presentado todos los que tiene, Puigcercós indicó que también hubo polémica con el voto por correo y con el porcentaje de avales necesario para presentar candidatura.
"Cuando se buscan argumentos de este tipo es que falta discurso político", señaló el secretario general de ERC, que aseguró que él evitará entrar en estas polémicas.
"Lo que intento es construir puentes, no estas dinámicas que creen sombras que se van desmontando una a otra", argumentó, y añadió que él presentará una propuesta política y un equipo y al día siguiente de las primarias será necesario mucho diálogo.
ACTUALIZACIÓN DEL GOVERN.
Como también propone ERCfutur, Puigcercós apostó por que en noviembre de 2008 los tres socios del Govern se sienten y actualicen el pacto de gobierno, pues "han pasado muchas cosas" desde que hace dos años accedieron a la Generalitat.
El candidato indicó que no tiene intención de romper el Govern si gana las primarias, pero apuntó que será necesaria una "actualización" en noviembre, hablar de infraestructuras, de la relación con Madrid y del Aeropuerto de El Prat, entre otros aspectos.
Al preguntársele por si es posible una ruptura después de esa reunión, señaló que es una decisión "que puede estar", pero añadió que también pueden romper los otros socios. Puigcercós apostó por "poner al día" el pacto y defender los intereses de Catalunya, pero sobre todo "explicarlo mejor".
A este respecto, reconoció que existe la sensación de que el Govern "no planta cara" a Madrid porque no se "visualiza el conflicto", pero aseguró que eso no es cierto. El Gobierno de Jordi Pujol, en cambio, sí sabía transmitir ese enfrentamiento.
