BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol llamó hoy a recuperar valores básicos como el patriotismo y el espíritu de servicio y sacrificio para combatir la crisis "social, económica y nacional" que vive Cataluña.
En la conmemoración de los 50 años 'Fets del Palau', manifestación de la resistencia antifranquista y nacionalista, motivo por el cual fue condenado a prisión junto a Francesc Pinzón, Pujol señaló que Cataluña vive momentos difíciles relativos a su "identidad como país".
Ante esta situación, reivindicó la fortaleza que tuvieron los que participaron en los 'Fets del Palau' y proclamó la validez de valores como "el patriotismo, la generosidad, la ilusión, el enamoramiento del país, la disponibilidad, el espíritu de servicio y, si es necesario, de sacrificio".
"Ahora también deberemos hacer uso de ellos", sostuvo Pujol, quien consideró que los 'Fets del Palau' demostraron la voluntad de muchos catalanes de ser reconocidos, pasando por encima del miedo, para lograr que Cataluña recupere su dignidad.
Para Pujol, pese a las detenciones y torturas que sufrieron él y los detenidos por los 'Fets del Palau', significó una "victoria espiritual y política" ante el régimen franquista.
"Un pueblo no vive sólo de su riqueza, su bienestar o su buen funcionamiento y gestión. Vive también del respeto que siente hacia sí mismo, de su orgullo como país", destacó Pujol, quien pidió que nadie se mofe de estos conceptos porque sino Cataluña estará condenada.
'FETS DEL PALAU'
Era el 19 de mayo de 1960 cuando, en el Palau de la Música, el Orfeó Català organizó un concierto coral para homenajear al poeta modernista Joan Maragall, en el centenario de su nacimiento.
Estaba prevista la asistencia de varios ministros de Franco y se hacía poco después de una visita a Franco a Barcelona, el 30 de abril, por la que Pujol redactó unas octavillas, tituladas 'Us presentem el General Franco'.
En un principio, en el programa estaba prevista la interpretación de 'El Cant de la Senyera', himno patriótico con letra de Joan Maragall, pero finalmente la autoridad franquista lo ordenó su exclusión.
Esta prohibición motivó una respuesta de colectivos nacionalistas. Pese a la censura gubernativa, un grupo de activistas catalanes empezó a cantar 'El Cant de la Senyera', y buena parte del público se apuntó al cántico.
Inmediatamente, agentes de la prefactrura de policía de Vía Layetana, que estaban siguiendo el concierto de forma camuflada, los detuvieron.
Entre los detenidos había Jaume Casajoana, en cuya casa la policía encontró la octavilla que escribió Pujol. Fue detenido, aunque en aquellos momentos no se encontraba en el Palau de la Música. Tras una sesión de torturas y vejaciones, Pujol confesó que el impresor del folleto era Francesc Pizón.
Un consejo de guerra condenó a Pujol a siete años de prisión --ingresó en la de Zaragoza, y no llegó a cumplir la pena en su totalidad-- y a Pizón a tres, hecho que provocó amplias protestas tanto en Cataluña como en el exilio, incluidas las del abad de Montserrat, Aureli Maria Escarré, quien se dirigió por telegrama al dictador pidiendo la liberación de los encarcelados.
Los 'Fets del Palau' son próximos al denominado 'Caso Galinsoga', otra campaña cívica que se inició por aquellos tiempos para pedir la destitución del director de 'La Vanguardia', Luis de Galingosa, quien declaró al salir de una misa que "todos los catalanes son una mierda".
Tanto el 'caso Galinsoga' como los 'Fets del Palau' son considerados como el inicio de un nuevo impulso en los movimientos de resistencia al franquismo, que se irían consolidando progresivamente a lo largo de la siguiente década.
Todos ellos estaban liderados por el grupo CC --no hay consenso entre los historiadores sobre el significado de las siglas, si 'Cristians Catalans' o 'Crist Cataluña'--, creado en 1954, cuyo principal objetivo era 'hacer país'.
