BARCELONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, instó hoy a que el próximo ciclo electoral que se abrirá en octubre con las elecciones al Parlament y que se puede alargar hasta mediados de 2008 con las elecciones generales "no rompa la normalidad de funcionamiento de los diferentes estamentos" de Cataluña y se evite promesas que lleven a la "frustración"
En un artículo publicado en la web de su centro de estudios, Pujol señaló que la aprobación del Estatut en referéndum el pasado día 18 de junio "cierra un ciclo" al tiempo que "abre necesariamente otro: la convocatoria y celebración del proceso electoral del que saldrá el primer gobierno del nuevo Estatut".
El calendario, apuntó Pujol, "nos abocará inexorablemente a finales de año" y recordó que en primavera habrá elecciones municipales en Cataluña y en otras comunidades también autonómicas y, a continuación, elecciones generales.
Pujol advirtió que este "proceso continuado" de contiendas electorales, "casi por tradición adquirida, a menudo paraliza decisiones de gobiernos, aplaza proyectos importante, dosifica altas concentraciones de incertidumbre y provoca dudas y recelos".
Añadió que, "por si fuera poco, la misma dinámica electoral y electoralista conduce muchas veces a abrir expectativas que difícilmente tendrán cabida a la hora de aplicar programas de gobierno" y concluyó que "el resultado final es, en muchos casos, la frustración".
Ante tal panorama, Pujol puso como ejemplo a los países de "larga tradición democrática" en los que los "campos variables de la gestión administrativa de los gobiernos están muy delimitados" e incluso temas como la educación, el marco laboral o la política exterior están blindados.
Según Pujo, tras unas elecciones los cambios es "lógico" que haya cambios de "orientación y aplicaciones puntuales y se corrijan aspectos que se han demostrado probadamente ineficaces, pero se suele conservar el diseño de fondo y todo lo que la experiencia ha asimilado como un elemento estructural". "Y todo el mundo cumple", defendió Pujol, "configurando en suma una normalidad que también en Cataluña ha de ser posible".
