Rajoy advierte a Zapatero de que los españoles no quieren que "se invite a negociar" a ETA, sino que se combata

Actualizado: lunes, 30 enero 2006 20:04

SEVILLA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, advirtió hoy en Sevilla al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que las víctimas del terrorismo y el resto de españoles no quieren que se "invite a negociar" a la banda terrorista ETA, sino que se la combata y se aplique la ley.

Rajoy realizó estas manifestaciones durante una visita a la capital andaluza para acudir a la misa en la Catedral en memoria del concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y de su esposa Ascensión García Ortiz, ambos asesinados por ETA hace ocho años.

El dirigente popular manifestó que las víctimas de ETA comparten en este momento lo mismo que la mayoría de las personas honradas y decentes, es decir, que quieren que se "combata el terrorismo, que se le aplique la ley, que todos se pongan de acuerdo para combatirlo y que, al final, se le gane", mientras que no entienden que se "rompan los acuerdos de los partidos por decisión del Gobierno, que se invite a negociar a la organización terrorista o que se hagan constantemente insinuaciones para ver si se puede llegar a algún acuerdo ni que se piense en pagar un precio".

"Eso es lo que no es aceptable y lo que no entiende ninguna persona normal", apuntó Rajoy, que expresó que siempre ha creído que la lucha contra el terrorismo "requiere grandes acuerdos entre los partidos". Recordó el acuerdo que en su día firmaron PSOE y PP para luchar contra el terrorismo y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha "roto", sin que "sepamos a fecha de hoy por qué", según apuntó.

Mariano Rajoy señaló que su responsabilidad como presidente del PP en este momento es apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las víctimas del terrorismo, y exigir que se cumpla la Ley. Tras recordar la "lección de democracia" que ha dado un juez de la Audiencia Nacional impidiendo la celebración del congreso de una "organización terrorista", en referencia a Batasuna, Rajoy señaló que con esa actuación se puso de manifiesto algo tan "obvio" como es que, "por encima de la ley, no hay nadie ni el jefe del Estado ni las Cortes ni el jefe del Gobierno, se llame como se llame, ni nadie".

Insistió en que a ETA hay que vencerla y derrotarla como a cualquier organización terrorista, de manera que "negociar, pactar, entenderse y pagar contraprestaciones políticas es un enorme error". "Me gustaría que así no se hiciera nunca, ni en España ni en ningún otro lugar", apuntó Rajoy, para quien la "principal obligación de cualquier persona que esté al frente de las administraciones es combatir y derrotar al terrorismo y honrar a las víctimas".

Se mostró convencido de que esta batalla se va a ganar en España "porque, al final, la decencia siempre gana", y aunque a veces "vemos algunos espectáculos bochornosos", como el hecho de que un etarra ponga "un comercio en el piso de abajo de la mujer de un asesinado por él mismo" o que los miembros de la banda terrorista tengan el "apoyo de algunas personas", eso lo único que hace es "darnos más fuerza para seguir luchando y combatiendo contra esta organización", sentenció.

Asimismo, manifestó que ha querido estar en Sevilla en un día como hoy para honrar la memoria de Alberto Jiménez Becerril y de su esposa y para decirle a su familia que está con ellos y que, aunque estas cosas nunca se superan de manera definitiva, al "final, hay que tener ánimo, ser fuertes y mirar hacia adelante".

Por su parte, el arzobispo de Sevilla y cardenal, Carlos Amigo Vallejo, pronunció una homilía durante la misa en la catedral, durante la cual expresó, haciéndose eco de un pasaje del Libro de Job, que cuanto más recuerda lo ocurrido, "mayor es mi espanto" porque "creía que el tiempo me haría olvidar la abominación y los días disiparían las tinieblas", si bien "cada día es mayor la aversión que siento al mal que tuve que soportar".

Frente al "mal perpetrado que de ninguna de las maneras se puede justificar", Carlos Amigo Vallejo abogó por asumir un compromiso por la justicia y por la libertad, apuntando que el terrorismo "causa inseguridad, miedo, y no deja vivir en paz o en fraternidad".

Insistió en que hay que adquirir un compromiso "por la esperanza, por mucho que sea el mal y la injusticia", ya que "no podemos dejar de ninguna manera que triunfen las tinieblas porque lo nuestro es la luz, la paz, el bien y, en definitiva, Dios, que es la garantía de toda la bondad".